En estos tiempos veloces, es bueno saber que hay cosas que no cambian. Una de esas cosas que permanece invariable, es la implicación de la Casa de Galicia en la cabalgata de Reyes de la capital. Desde el año 1952, la entidad colabora con Sus Majestades para que puedan llegar a tiempo a todas las casas y ningún niño se quede sin su regalo el día más mágico del año. Para ello cuenta con el apoyo del Ayuntamiento capitalino, que se encarga de garantizar la seguridad, la limpieza, el tráfico y, en definitiva, el orden y concierto de la cabalgata en general.
Cada 5 de enero desde hace más de dos mil años, los Reyes Magos realizan su recorrido por todo el mundo, siguiendo una estrella misteriosa. Desde la Casa gallega, ubicada en la calle Salvador Cuyás, un grupo de más de 400 voluntarios se prepara durante todo el año para facilitar a Sus Majestades la travesía por todos los barrios de la ciudad. Un equipo de modistas trabaja a toda máquina para arreglar, limpiar y planchar los majestuosos trajes, que, al ser de terciopelo y hechos a mano, requieren de un cuidado muy especial. "Los trajes de los Reyes Magos los donó en su día una firma muy conocida", cuenta Albino Aneiros, presidente de la Casa de Galicia desde el año 2016. Hay que entender que sus realezas visten de forma más cómoda el resto del año y sólo en esta fecha tan especial utilizan sus ropas de gala.
En Las Palmas de Gran Canaria, los mágicos visitantes cuentan con miles de niños entregados a la espera de su aparición. El Cabildo de Gran Canaria y empresas como Tirma, El Corte Inglés, Spar, Hiperdino, Bandama, Fundación Unión Deportiva Las Palmas, Catapún, Divertilandia y Fiestas y Eventos José Halcón, aportarán sus grandes carrozas decoradas para diversión y disfrute de todos los niños de la ciudad. Una de las novedades de los últimos años es la prohibición de tirar caramelos desde las carrozas, para evitar accidentes y chichones en la cabeza.
Por su parte, los pajes con los que se ha puesto en contacto este periódico, piden a los asistentes a la cabalgata que se abstengan de llevar sprays con serpentina, ya que no sólo estropean sus atuendos, sino que, además, asustan a los camellos, que no están acostumbrados a esos ruidos y productos químicos tan contaminantes. Porque a pesar de ser protagonistas de una jornada festiva y animada, los animales viven el resto del año en la tranquilidad de sus aldeas, ajenos al ajetreo del tráfico y la ciudad.
Cada uno de los Reyes Magos viene de una punta del mundo diferente, ya que, como cuenta la tradición, representan a cada una de las civilizaciones conocidas en la Edad Media: europeos, asiáticos y africanos. Un viaje tan largo, y con tantos juguetes a las espaldas, requiere de todo un equipo de pajes y ayudantes que se encarguen de acompañar, empaquetar y transportar la mercancía, así como de organizar el tráfico y garantizar la seguridad. Para ello, los Reyes Magos cuentan con el apoyo de numerosas organizaciones benéficas que colaboran para que ningún niño se quede sin su regalo.
Desde la Casa de Galicia trabajan mano a mano con el Ayuntamiento capitalino, así como con Aldeas Infantiles y otras instituciones solidarias, para acercar a las familias más necesitadas su porción de ilusión navideña. El almacén de los incansables voluntarios, ubicado en el local de la calle Salvador Cuyás, se encuentra estos días hasta arriba de cajas y de jóvenes que, de manera desinteresada, ordenan y entregan a los pajes de Sus Majestades las miles de cartas con peticiones y deseos para la Navidad.
Como cuenta uno de los voluntarios, es muy importante para ellos conseguir que Melchor, Gaspar y Baltasar se sientan como en casa y no echen de menos sus hogares durante su paso por Gran Canaria. Para ello traerán a sus queridos camellos, que irán en cordada en la parte de atrás del cortejo. Debido a la creciente preocupación social por el bienestar de los animales, el año pasado se tomó la decisión de mantener a los cuadrúpedos algo más apartados, con el fin de no agobiarles y evitarles el malestar de la aglomeración. La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria reforzará su presencia durante la visita real, garantizando la seguridad y bienestar tanto de los asistentes, como de Sus Majestades de Oriente.
Miembros de la Casa de Galicia representarán a una centuria de infantería romana, otra grecorromana y un pelotón de 35 romanos que escoltarán este domingo a Sus Majestades desde el muelle del Sanapú, hasta el parque de San Telmo.
En la misma explanada de la zona portuaria, junto al acuario Poema del Mar, el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, les hará entrega de la Llave de la ciudad a las 12.00 horas del domingo. Gracias a esta llave, Melchor, Gaspar y Baltasar, podrán culminar su recorrido y hacer la sigilosa entrega de los tan esperados presentes. Por otra parte, el próximo lunes 6 de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar realizarán otra cabalgata que pasará por "el hospital materno infantil, oncología, la residencia de nuestra Señora del Pino, en Tafira, la residencia de Vegueta, el centro sociosanitario El Pino" y, en definitiva, por aquellos centros donde más necesaria es la magia de la Navidad. A su vez, ese mismo día visitarán los barrios de Jinámar, Vegueta, Lomo Blanco, el Batán, las Rehoyas, Escaleritas y "todos los barrios donde nos hicieron peticiones", explica el presidente de la Casa.
Uno de los pajes del rey Gaspar, contaba que, para su majestad, "lo importante de este día es compartir" y no tanto "el consumismo" propio de esta época. Por esta razón, procura entregar juguetes que fomenten el aprendizaje, la creatividad y el juego en equipo, aunque la última palabra la tienen los más pequeños.
Una vista atrás
La Casa de Galicia se fundó el 24 de mayo de 1951 a iniciativa de un grupo de gallegos emigrantes con un "anhelo compartido' por su tierra y sus raíces, como reza uno de los documentos históricos del colectivo. Otro de los objetivos de los 310 miembros fundadores, fue el de devolver a la sociedad canaria que los acogió, la solidaridad y el cariño recibidos. Y es que los lazos entre gallegos y canarios fueron siempre de ida y vuelta. Tanto es así que hoy en día hay casi tantos voluntarios nacidos en Canarias, como en Galicia y cualquier otro lugar. Las personas que participan en la Casa tienen en común un ánimo infatigable por contribuir al desarrollo cultural y social de la ciudad.
Tras el incendio sufrido el año 2014, que dejó inutilizado el edificio durante cuatro años y ocasionó importantes desperfectos, la Casa de Galicia no ha dejado de hacer la recolecta de juguetes para los niños que más los necesitan.Y es que ni siquiera el fuego puede apagar esta cabalgata benéfica que arrancó, de forma mucho más modesta, el año 1952. Por aquel entonces, el recorrido se realizaba desde La Isleta, hasta el asilo de San José "donde había unas monjitas que atendían a gente con necesidades", explica Aneiros. La tecnología y el transporte han evolucionado mucho, así como la seguridad y la compenetración entre la entidad gallego canaria el Ayuntamiento capitalino y el Cabildo Insular. El lunes al anochecer, los Reyes , guiados por su estrella, regresarán a su lejano hogar.
