La capital grancanaria ha recuperado en los últimos cuatro años un total de 20 licencias de taxis y espera por la resolución judicial para rescatar otras 109 paradas. La revocación de la inmensa mayoría de las licencias tiene que ver con la explotación irregular de taxis por parte de floteros, aunque también hay varios casos, que se pueden contar con los dedos de una mano, de herederos de titulares que no han comunicado el traspaso en los plazos reglamentarios. El Ayuntamiento de la capital grancanaria también está acudiendo a las subastas de paradas embargadas por Hacienda o la Seguridad Social, para comprarlas. Por el momento, ha adquirido una ejerciendo el derecho de tanteo y hay otras 26 pendientes de salir. En estos momento, son 1.623 las licencias operativas en el municipio.

La recuperación de las licencias irregulares está contribuyendo a sanear el sector del taxi y a eliminar la proliferación de la figura del flotero, una práctica ilegal que, aunque se remonta al sigo pasado, se multiplicó durante la primera década de este. Aunque todavía quedan, su presencia se ha reducido bastante, debido a la intervención del Ayuntamiento, la Seguridad Social, Hacienda y la Fiscalía de Delitos Económicos, a raíz de las denuncias lanzadas desde el seno del propio sector.

El otro aspecto positivo es la eliminación de licencias en la calle, que contribuye a aliviar el exceso de paradas que hay en la capital, cifrado en más de 400.

Así las cosas, el Ayuntamiento tiene en su poder, de momento, un total de veinte licencias, de las cuales quince fueron revocadas por estar en manos de floteros; otras cuatro, porque los herederos no lo comunicaron al consistorio en el tiempo establecido para el traspaso y, finalmente, la última ha sido recuperada, mediante su compra en una subasta, tras ser embargada por la Agencia Estatal de Administración Tributaria. El Ayuntamiento adquirió esta licencia el pasado año por 40.000 euros, ejerciendo el derecho de tanteo.

Según informa el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, en estos momentos hay otras veinte licencias que fueron revocadas en su día por estar en manos de floteros y que cuentan ya con sentencia favorable, por lo que sólo están pendientes de que sus titulares las entreguen. "Los titulares de estas veinte licencias cuenta con un plazo para entregarlas y en el caso de que no lo hicieran, pediríamos la ejecución de la sentencia y el juez les obligará a cederlas ", aclara Ramírez.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha terminado ya la tramitación de otros 89 expedientes incoados a titulares de paradas, en su mayoría en manos de floteros, que están pendientes de sentencia judicial, porque el titular, la viuda, los herederos o el flotero implicado han recurrido la revocación de la licencia.

Además, hay otro paquete de 26 licencias que están embargadas por deudas con la Seguridad Social o la Agencia Tributaria, por descubiertos de todo tipo, no todos vinculadas con la explotación de este servicio de transporte. "Todas estas licencias tarde o temprano saldrán a subasta y el Ayuntamiento lo que está haciendo es recuperarlas mediante la compra, salvo en aquellos casos en los que los precios se disparen, ejerciendo el derecho de tanteo", explica el responsable de Movilidad. Añade que, sumando todos los casos, se trata de "155 licencias, de las que veinte ya se han recuperado y las demás tarde o temprano acabarán en manos del Ayuntamiento". Asegura que su departamento "ha tramitado ya todas las denuncias relacionadas con floteros, salvo que llegue alguna más de alguna que haya detectado Hacienda o la Seguridad Social en sus investigaciones". Considera que el fenómeno de los floteros "casi ha desaparecido, de la manera en que estaba implantado. Puede quedar algún caso concreto, pero son mínimos si comparamos con lo que llegó a haber".