Los propietarios de las barquillas fondeadas sin autorización municipal en la zona de baño de La Puntilla tienen hasta el día 27 de enero para regularizar su situación o, en caso de no hacerlo, para abandonar las "playas de la ciudad", según reza la Resolución emitida por la Concejalía de Ciudad de Mar de Las Palmas de Gran Canaria la pasada semana. Actualmente, hay aproximadamente unas 50 embarcaciones varadas y fondeadas en la playa de Las Canteras, de las cuales unas 20 no están regularizadas o no han actualizado sus permisos de varado, según fuentes cercanas a la mencionada Concejalía.
A todos los patronos se les ha enviado una notificación desde el Ayuntamiento informando de las labores de limpieza y renovación de los amarres que va a efectuar el Ayuntamiento capitalino a partir de febrero. En el aviso se les insta también a "proceder a la retirada de todas las embarcaciones" que permanecen en el agua, con el fin de facilitar el trabajo de los operarios municipales. Pero, como siempre, serán las condiciones climatológicas y el estado del mar los que determinen la fecha de inicio de los trabajos.
Todas las embarcaciones irregulares que no sean trasladadas por sus propietarios en la fecha establecida, serán llevadas a los depósitos municipales y será el dueño el que cargue con los gastos de su retirada y almacenamiento, no haciéndose responsable el Ayuntamiento de cualquier "desperfecto o daño" que sufran durante el traslado.
"De las barquillas que ves fondeadas -en La Puntilla- sólo hay tres que sean de pescadores profesionales, el resto son todas deportivas", explica el propietario de una de las barcas de re-creo varadas en la arena de La Puntilla, quien además se lamentaba del mal estado de muchos de los barcos que "han dejado ahí abandonados" y de las boyas, a las que se amarra "todo el mundo".
Ya desde la arena se puede observar el deterioro de un gran número de embarcaciones varadas en tierra, muchas de las cuales presentan grandes roturas por las que el agua puede entrar a borbotones, pintura desconchada o madera carcomida. "Estas barcas son basura", comentaba una de las personas que utiliza el casco de estos barquitos como si fuera la barra de un bar.
Esta situación de irregularidad y deterioro es la que ha llevado al Ayuntamiento capitalino a tomar la decisión de actualizar el censo municipal de embarcaciones de Las Canteras y "dar una oportunidad de regularizarse" a los propietarios que no tengan licencia o a los que teniendo, realizan actividades para las que no cuentan con el permiso apropiado. Como es el caso de las barcas de recreo o deportivas fondeadas erróneamente como si fueran profesionales.
Las únicas embarcaciones con permiso para el fondeo en la zona de baño son las de lista tercera, es decir, las que están registradas para la pesca profesional. Pero incluso las que están correctamente regularizas y tienen todo en regla, deberán trasladarse, mientras duran las obras, a la zona de fondeo de Olof Palme o permanecer en La Puntilla, siempre y cuando las condiciones del mar y de las obras del canal lo permitan. Aquellas barcas que están registradas en listas sexta y séptima, con fines deportivos o de recreo, deberán permanecer en la zona de varado, entre las calles La Naval y Prudencio Morales, si bien se irán moviendo por cuadrantes, en función de las obras de balizamiento y de limpieza de la arena de la playa.
Cada año el Ayuntamiento capitalino realiza tres limpiezas de arena, imprescindibles para preservar la calidad del litoral y para acoger a un mayor número de usuarios. Para matar dos pájaros de un tiro, la fecha elegida de forma permanente para el saneamiento son tras las fiestas de San Juan, en el mes de junio, tras la fiestas de la Naval, en octubre y después de la Navidad, entre enero y febrero. De este modo, se refuerza el servicio de limpieza de unas fiestas que congregan a una gran cantidad de gente en la playa de Las Canteras, a la par que se deja preparado el espacio para la llegada del verano, una época de especial trascendencia económica para la ciudad.
