"¡Stop bullying!" fue el grito que salió de la garganta de cada uno de los 240 niños que pudieron disfrutar de la representación llevada a cabo por la compañía de teatro social improvisado Impro Canarias. Este grupo se desplazó ayer hasta el CEIP Simón Pérez como parte del proyecto Zona Libre de Acoso que, junto a la Unidad de Protección y Acompañamiento Local y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, pretende eliminar el bullying de todos los centros escolares de la ciudad.

Nada más empezar la obra, Romina Vives, Adrián Torrijos y Alejandro Rod, integrantes del grupo teatral, consiguieron arrancar la risa de todos los presentes. La obra escenificaba cómo un niño consentido y que no conocía los límites tenía conductas negativas con sus padres, sus profesores y sus compañeros de clase. La actividad fue muy interactiva con el público: ante situaciones de violencia familiar física y verbal por parte del protagonista, faltas de respeto hacia sus profesores y compañeros, eran los propios niños quienes, al ser preguntados por los actores, denunciaban lo que estaban viendo y hacían retumbar por todas las instalaciones del colegio un "¡no!" que expresaba su desacuerdo respecto a la conducta del chico. Este era el objetivo de la actividad, que los alumnos fueran capaces de identificar conductas de acoso y situaciones de bullying que hay que dejar de normalizar.

Durante el acto, el alcalde Augusto Hidalgo quiso pronunciar unas palabras y recalcó la importancia de la iniciativa Zona Libre de Acoso porque, en su propia experiencia como estudiante, las situaciones de abuso gozaban de normalidad, tanto entre compañeros como de profesores hacia alumnos, llegando incluso al castigo físico. Según explicó el alcalde, en sus tiempos, no se daba importancia a los casos de bullying y se reducían los conflictos a "cosas de niños". Por ello, Augusto Hidalgo se mostró muy contento con que se haya querido ir un paso más allá y que a las medidas para denunciar el acoso, se haya sumado el plan de Zona Libre de Acoso. "Estoy convencido de que este proyecto irá más allá y que de los 23 centros esperamos llegar a la totalidad del municipio", decía el alcalde.

La iniciativa Zona Libre de Acoso se trata de un plan iniciado hace tres años e impulsado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la UPAL. Este plan no pretende sustituir los protocolos que existen por parte de la Consejería de Educación y que se ponen en marcha cuando se detecta un caso de acoso, sino garantizar una acción activa de concienciación y trabajo con los niños, para que aprendan que las situaciones de acoso escolar no son normales y no deben darse en ningún ámbito.

La UPAL es la unidad que dirige y desarrolla este proyecto. Entre otras funciones, se encarga de acudir a los centros para realizar una acción de carácter informativa y preventiva. No obstante, el procedimiento de trabajo también se ajusta a los métodos de cada centro respetando el compromiso de que el mensaje llegue a los niños de todos los cursos.

En cuanto a la intervención directa de los agentes de la UPAL sobre casos concretos, el primer año que la iniciativa se puso en marcha se activó el protocolo de actuación sobre seis casos, el siguiente año hubo tres y en el último se registró solo un caso. Sin embargo, esto no es indicativo de que el acoso escolar vaya decreciendo, ya que para hacer esa afirmación, dice el alcalde, deberíamos actuar sobre todos los colegios de Las Palmas de Gran Canaria. "No quisiera sacar conclusiones de que va a mejorar la cosa. Ojalá que sí". En cualquier caso, se trata de un resultado "fantástico", según Augusto Hidalgo, y eso ha despertado el interés de nuevos centros que se han sumado a la causa. De esta manera, el alcalde espera poder colocar en el futuro la placa de Zona Libre de Acoso en las 56 instalaciones docentes de Las Palmas de Gran Canaria, tanto de Primaria como de Secundaria, públicas y privadas. Ahora mismo forman parte del proyecto 23 centros, pero se realizan acciones antibullying en un total de 39.

Además de la obra de teatro, en el acto celebrado, el alcalde Augusto Hidalgo y el oficial de la UPAL Eloy Naranjo entregaron una placa a los cuatro centros adheridos al programa, que simboliza su compromiso en la lucha contra el acoso. Desde el comienzo de la iniciativa en 2017 se han incorporado 20 establecimientos de educación Primaria y en 2020 se suman otros tres colegios y, por primera vez, un centro de enseñanza Secundaria. Las placas fueron entregadas por Augusto Hidalgo a las representantes de los nuevos centros: Colegio Arenas, CEIP Pintor Manolo Millares, CEIP La Higuerita y el CIFP Cruz de Piedra.