La terminal concedida por la Autoridad Portuaria de Las Palmas a Hamilton y Compañía y Tecnavin en el tramo sur del muelle Reina Sofía del Puerto de La Luz comienza a ser una realidad. La construcción del equipamiento, que estará dedicado principalmente a prestar servicios a la industria petrolera en alta mar, arrancó el pasado mes de enero, según comunicaron las compañías ayer a través de un comunicado.

Las dos firmas, unidas para este proyecto a través de una unión temporal de empresas, tienen previsto levantar una terminal polivalente que contará con diferentes zonas. Por un lado, dispondrá de una zona de 300 metros cuadrados para oficinas, pero también incluirá dos almacenes de 1.000 metros cuadrados, silos y una zona de otros 6.000 metros cuadrados destinados a labores de reparaciones navales y otros propósitos.

La superficie de la terminal estará dedicada en un 75% a labores de mantenimiento y reparaciones de piezas utilizadas en los buques perforadores y las plataformas petrolíferas, mientras que el 25% restante estará destinado a almacenar bentonita, barita, cemento y otras mercancías necesarias para las perforaciones offshore.

La terminal del Reina Sofía permitirá dar un servicio integral al negocio offshore que actualmente se encuentra disperso en el recinto portuario. Para ello, la inversión asciende a tres millones de euros, cantidad que forma parte de "la estrategia de fuertes inversiones en el Puerto de Las Palmas" que está llevando a cabo Hamilton y Compañía y que ha supuesto también su entrada en el accionariado de la terminal de contenedores Gesport, según indica la compañía.

La terminal generará 15 puestos de trabajo directos y otros 50 indirectos, de acuerdo con los promotores del equipamiento. El director general de Hamilton y Compañía, Carlos Núñez, considera que esta nueva infraestructura afianza a la firma "como líderes en el Puerto en el sector offshore". Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, asegura que la inversión del Reina Sofía "demuestra la confianza en el Puerto" después de que la institución realizara una modificación de los usos portuarios que "liberó esta zona de aguas profundas llevándose el sector de los áridos a Arinaga".