El tráfico de buques de pesca de bandera japonesa ha registrado un incremento de un 62% en el Puerto de la Luz durante los últimos cinco años, al pasar de los 62 barcos que utilizaron el recinto en 2014 a los 101 que lo hicieron en 2019, según los datos facilitados por la Autoridad Portuaria.

Muchísimo más positiva ha sido la evolución, durante el mismo periodo, del volumen de productos de la pesca manipulados por buques de bandera japonesa, que se ha quintuplicado. En 2014 se manipularon un total de 4.045 toneladas de productos pesqueros, una cifra que se elevó hasta los 20.368 euros en 2019. El volumen manejado fue aún mayor en 2018, donde se alcanzaron 24.219 toneladas.

La Autoridad Portuaria mostró ayer estos datos con motivo de la visita a La Luz del embajador de Japón en España, Kenji Hiramatsu, que fue recibido por el presidente de los puertos de Las Palmas, Luis Ibarra. El embajador japonés estuvo acompañado por el cónsul de Japón en Canarias, Yoshihiro Miwa. En el acto estuvieron los representantes de las dos principales consignatarias que atienden a la flota atunera japonesa en el Puerto de La Luz, J.A. Arocha-Wrist y Serex Marítimos.

El director comercial de la Autoridad Portuaria, Juan Francisco Martín, destacó el continuo incremento del número de operaciones de buques pesqueros de bandera japonesa en el Puerto.

El embajador recorrió las instalaciones portuarias, con una parada en la zona de las placas conmemorativas, donde se encuentra la que se colocó en 2016, en homenaje a los más de 50 años de operaciones de la flota de pesca japonesa en el Puerto de Las Palmas.

El recorrido finalizó con una visita a las instalaciones de los varaderos de Repnaval - Zamakona, lugar del Atlántico elegido por la flota nipona para realizar sus varadas, reparaciones y puesta a punto. La flota japonesa de pesca, conocida en el Puerto de Las Palmas como Japan Tuna, es una asociación internacional de cooperativas de pesca del país nipón dedicada al atún, que operan en cerca de cien puertos del mundo. Fuera de Japón, mantiene en La Luz su principal base en el Atlántico. Los barcos recalan aquí en abril, mayo, septiembre y octubre cada año.