La excavación en un solar de la calle Doctor Juan José Megías para hacer un edificio de viviendas de lujo ha hecho aflorar el agua del mar y creado una enorme piscina de agua salada en Ciudad Jardín. La subida del nivel del agua, que ayer alcanzaba más de dos metros, ha alarmado a algunos vecinos del solar, que han visto cómo se les formaba otro Metropole al lado de sus casas y que temen que el agua empozada afecte a la estructura de los edificios colindantes, un temor que rechazan de manera tajante los promotores de la obra, que aseguran que la obra cuenta con pantallas perimetrales que se hicieron en su día.
Fuentes de la empresa promotora atribuyen la acumulación del agua al retraso de las autorizaciones para las conexiones con la red eléctrica para bombear el agua a una red municipal para este tipo de agua, situada en León y Castillo. El agua no se puede tirar ni a la red alcantarillado ni a la de pluviales.
"Estábamos bombeando durante el día con un equipo electrógeno, pero durante la noche no podemos hacerlo porque molesta a los vecinos. Eso ha provocado que, aunque bombeábamos durante el día, por la noche volvía a llenarse", explicaron. Así, hace una semana decidieron parar de bombear y esperar a que llegue la autorización de Endesa para hacer la conexión. Esperan comenzar a bombear "en dos o tres días. El lunes a más tardar, el agua estará evacuada", aseguraron los promotores, que añadieron que llevan cuatro meses esperando por el permiso.
El afloramiento de agua, que se filtra a través del terreno, es normal en todos los edificios que se hacen en la zona más cercana al mar de Ciudad Jardín y toda la Avenida Marítima. El agua comenzó a filtrarse, indicaron las mismas fuentes, hace un mes cuando la excavación alcanzó cotas inferiores al nivel freático.
"Una vez que empezamos a excavar y bajamos a la cota que necesitábamos comenzaron a salir escorrentías de agua, como si fueran nacientes, y empezó a llenarse. El nivel del agua depende de las mareas y de cómo esté la luna. Si hay marea alta, el nivel llega a dos metros o más y a lo mejor dentro de seis horas hay dos metros menos. El agua afloró al desaparecer el peso de la tierra que se excavó".
El portavoz de la promotora indicó que el agua "ya está canalizada hacia la red" y que lo único que falta es seguir bombeando. "El edificio lleva una losa de cimentación como la piscina del Metropole o como cualquier edificio con plantas subterráneas por debajo del nivel freático. Una vez que el inmueble se va levantando, va adquiriendo peso y presiona y compacta el terreno, cerrando las vías de agua", indicaron.
La constructora Preconte ha realizado ya un pozo a un nivel inferior, para evacuar el agua, y en la parte más baja (el nivel más bajo del sótano está a 8,70 metros por debajo de la rasante)está previsto un sistema de drenaje, para dirigir al pozo cualquier hipotética filtración. Los promotores recalcan que "está todo controlado" y que la existencia de la piscina no afecta a los edificios colindantes. "Como promotores privados, somos los más interesados en tener todo en regla. Tanto el arquitecto como el ingeniero calculista han dado el visto bueno para que el agua esté ahí", indicaron. En el futuro será un edificio de seis plantas y 24 viviendas de lujo, el 50% de las cuales ya están vendidas, que se espera terminar en febrero de 2022.
