La Armada española concluyó ayer las dos jornadas de adiestramiento colectivo de seguridad marítima que ha llevado a cabo en aguas próximas a Gran Canaria. Las actividades, que involucraron a tres de los buques de acción marítima que tienen su base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, contaron también con la colaboración de helicópteros del Ejército del Aire y del de Tierra.

Hasta su regreso al Arsenal, que tuvo lugar durante la tarde de ayer, el Rayo, el Meteoro y el Relámpago efectuaron ejercicios marineros, de comunicaciones y de adiestramiento que forman parte del plan de instrucción y adiestramiento con el que cuentan estos buques y que sirvieron para perfeccionar la pericia de los militares en diversas actividades. Entre otras actividades, se llevó a cabo una canal dragada, operación que consiste en realizar una navegación de entrada y salida por una zona en la que se supone que hay un campo de minas.

Durante estas dos jornadas, también se practicó el aprovisionamiento de pesos ligeros, actividad que consiste en el acarreo de material entre dos embarcaciones mediante un sistema de cables, así como distintas evoluciones -formaciones de las naves en la mar- y operaciones de remolque. Además, los helicópteros, pertenecientes tanto al Mando Aéreo de Canarias como al Batallón de Helicópteros de Maniobra VI, realizaron aterrizajes y despegues desde las cubiertas de los tres buques de la Armada.