El hombre acusado de maltratar y dejar encerrada a su pareja ha sido condenado a seis años y cuatro meses de prisión, así como al internamiento en centro psiquiátrico durante seis años y cuatro meses después de cumplir la condena en prisión. Además de una indemnización de 1.500 euros a la víctima.

La jueza consideró probado que Pedro M. T., inició una relación de pareja análoga a la conyugal con la agredida, que padece de un cuadro psicótico de años e evolución con un deterioro cognitivo "conductual y social muy importante", en 2010. Desde que iniciaron la relación, el hombre con "total desprecio al vínculo sentimental que le unía a la víctima, su integridad física y moral" ejerció un control absoluto sobre ella, llegando a decidir todo lo relevante a su vida diaria. En este sentido, el procesado le impedía salir del domicilio familiar cuando él quería, manejaba el dinero de la afectada y controlaba la medicación de ella.

Además, Pedro M. T., la humillaba y le espetaba frases como "retrasada de mierda", le amenazaba con clavarle un cuchillo y en varias ocasiones le propinó tortazos y empujones, lo que generó en la víctima una situación de temor durante el tiempo que duró la relación, que cesó el 25 de septiembre de 2018 después de que la policía la rescatara de la vivienda dónde el encausado la tenía encerrada.

Uno de los episodios de violencia en contra de la agredida tuvo lugar un día antes del encierro, el 24 de septiembre de 2018, a las 18.00 horas cuando el maltratador estaba junto a la víctima en el rellano del edificio donde ambos residían y "con total desprecio de su integridad física" agarró a su pareja del pelo hasta que un vecino intervino y evitó que continuase con la agresión.

Al día siguiente sobre las 9.00 horas, el procesado salió de la vivienda familiar y colocó un candado por la parte exterior de la puerta, además de cerrarla con llave, dejando a la víctima encerrada en el domicilio que carecía de ventilación. La afectada logró salir gracias a que la policía la rescató debido a que los vecinos del edificio dieron la voz de alarma por los gritos de la mujer.

Debido a los malos tratos que la afectada ha sufrido por parte de su expareja, ahora sufre de episodios de ansiedad y descompensaciones. Por ello, la jueza Pilar Parejo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha resuelto condenarle a seis años y cuatro meses de cárcel por un delito de detención ilegal, uno de maltrato habitual y dos de malos tratos en el ámbito familiar. Concurriendo en el acusado la eximente incompleta de la responsabilidad penal debido a que tiene una discapacidad del 75% debido a un trastorno mental por esquizofrenia paranoide, también concurre en el acusado las agravantes de parentesco y de género.