La cultura, el patrimonio histórico y la gastronomía son, junto a una oferta comercial atractiva y diferente, los principales reclamos con los que cuentan los comerciantes de los cascos históricos para competir con las grandes superficies y el comercio online. Así lo indicó ayer José Manuel Bello, presidente de la Confederación Española de Cascos Históricos (Cocahi), tras la presentación del I Foro Atlántico Medio de Cascos Históricos y Zonas Comerciales Abiertas.

Triana se convierte a partir de hoy en el punto de encuentro de los cascos históricos y las zonas comerciales abiertas, a través de este foro, organizado por la Asociación de Empresarios Zona Triana, la Cocahi y la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno canario. En el encuentro, que se prolonga hasta el sábado, participan medio centenar de asociaciones de cascos históricos de toda España y de otras zonas del Atlántico, como Senegal, Marruecos y Portugal, para intercambiar experiencias.

José Manuel Bello, que también preside a los comerciantes de Compostela Monumental, se mostró convencido de que "la cultura y el patrimonio son, sin lugar a dudas, el principal reclamo para que la gente visite las zonas abiertas, algo que desarrollan muy bien algunas ciudades muy chicas, como por ejemplo Granollers y funciona muy bien".

Las zonas abiertas de los cascos históricos deben aprovechar, especialmente, el gran potencial turístico que tiene España, una circunstancia que multiplica su clientela. "Nosotros recibimos 98 millones de personas que nos vienen a visitar y el 90% pasa por un casco histórico. Esa es nuestra mejor carta de presentación. Ese tipo de formatos", como las grandes superficies o el comercio online, "ya lo tienen en sus ciudades los turistas que nos visitan y lo que buscan es otra cosa, disfrutar de la cultura, de nuestra gastronomía y al mismo tiempo sacar la cartera y comprar. Es algo que no tiene una gran superficie y tampoco lo tiene Amazon".

Al mismo tiempo consideró muy preocupante que la gente se vaya de los cascos históricos y que estos pasan a ser en algunos casos "centros de botellón". A su juicio es fundamental convencer a los jóvenes para que vuelvan a los cascos históricos y hay que hacerlo creando servicios en ellos que los hagan atractivos. Bello culpó también a los políticos del vaciado de los cascos históricos, por que han propiciado que se convirtieran en una especie de "museo y se han dejado de crear servicios". "Hay que revalorizar los cascos históricos, ofreciendo más servicios, creando valor en estas zonas y toda esa gente volverá y dejará de ser la España vaciada de los cascos históricos", dijo.

Otro problema de muchos cascos históricos, subrayó, es el botellón, que convierte estas zonas en "puntos de ruido e insatisfacción. Todo se puede hacer con un punto de equilibrio y hay que inculcar la cultura de que se trata de un patrimonio de todos y hay que conservarlo. Cuando uno se bebe 25 cervezas pierde un poco la noción de lo que tiene al lado y crea muchos ruidos y basura y muchas meadas".

Añadió que, al igual que ocurre en Vegueta y Triana, en "Santiago también los tenemos y todo eso hay que gestionarlo bien. Aquel que hace algún daño tiene que pagarlo sin lugar a dudas. Cobramos 700 euros de multa por una meada en la calle y la ordenanza se aplica a lo largo del año. Y es una manera de educar. Con el carnet por puntos la gente se puso les pilas y bajó el acelerador, pues esto es igual".

En relación a la zona comercial de Triana destacó la "diversidad que hay entre comercio y hostelería. No está muy saturado ni el comercio ni la hostelería, me gustó mucho ese equilibrio. Tiene un comercio muy variado, no muy turistificado, y con tiendas de muy buen nivel. Yo le pondría un 9,5".

Por su parte, el concejal de Turismo y Comercio Pedro Quevedo resaltó que Triana es "mucho más que una zona comercial abierta, porque tiene muchas singularidades. Aquí nació Galdós", citó como ejemplo. "Podemos ser un destino diferente porque somos distintos. Nos interesa todo aquello que ayude a potenciar nuestra singularidad, nuestra identidad como destino. No nos interesa ni el turismo de borrachera ni de balconing".

La consejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Inés Jiménez, destacó el esfuerzo que realizan las zonas comerciales abiertas para "atraer visitantes y dinamizar estos lugares que se han convertido en un reclamo turístico muy importante en la Isla".

Por su parte, Cándido Santana, jefe de servicio de Estudios y Planificación Económica del Gobierno canario, consideró que las zonas comerciales abiertas son "una forma de volver a focalizar la actividad económica en los núcleos urbanos". El presidente de Zona Triana, Carlos Bethencourt, destacó el papel "fundamental que han jugado los tres organismos públicos regional, insular y municipal para hacer realidad" el foro.

Hoy, tras la inauguración oficial, intervendrán, entre otros, Amid Achid, presidente del Grupo Número 1, y la subdirectora del Ministerio de Industria, María Ángeles Rodríguez.