Martín Chirino podrá descansar en el panteón de los ilustres del cementerio de Las Palmas (Vegueta), tal y como era su voluntad. El Consejo Municipal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aprobó la cesión de una parcela de propiedad pública, concretamente la del terreno que junto a la tumba del tenor Alfredo Kraus, donde él siempre expresó su deseo de ser enterrado. Asimismo, fue validada la solicitud de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino para colocar en el citado lugar un monumento funerario diseñado por el propio escultor. No obstante, esta iniciativa tendrá que esperar al visto bueno del Cabildo insular, puesto que el camposanto está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace una década.
El artista falleció hace casi un año en Madrid, a los 94 años de edad. Dejó tras de sí un legado escultórico de valor incalculable, llegando incluso a dejar bocetada la obra con la que quería ser recordado tras su muerte, tal y como cuenta el director de la entidad cultural, Jesús María Castaño. Se trata de una figura en bronce patinado oscuro compuesta de una Cabeza y una Crónica del siglo XX. Fundida en los talleres Vidan en Rumanía, cuenta con una altura de un metro y un peso aproximado de 200 kilos e irá colocada sobre un pedestal oval de cantería azul de Arucas sin pulir, según reza el proyecto.
Unida a ese soporte irá la lápida de la base en la que se podrá leer la siguiente inscripción: "Aquí descansa el gran herrero fabulador, forjador de símbolos" acompañada del nombre del difunto junto a su fecha de nacimiento (1 de marzo de 1925) y de defunción (11 de marzo de 2019). La leyenda culminará con la frase: "Desde el origen al universo".
El proyecto del monumento funerario de Chirino, que ha sido "financiado por la familia", fue presentado "en marzo del año pasado al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria" con el objetivo de poder cumplir con la voluntad del artista de descansar al lado de su amigo de la infancia, Alfredo Kraus, según explicó Castaño. Tras varios meses, el Consejo Municipal de Patrimonio Histórico ha dado su visto bueno a la iniciativa que está ahora en manos del Servicio de Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria que será quien decidida si finalmente se puede colocar o no la escultura, acorde a los criterios arquitectónicos y estéticos del cementerio de Vegueta, que está catalogado como BIC desde 2010.
Por otro lado, el Consistorio capitalino aprobó la cesión del suelo para que los restos mortales del escultor sean enterrados en el Jardín de Poniente de la entrada del camposanto, junto a la tumba del tenor y frente al mausoleo de las familias Blanco Torrent y Esteva Arocena y Ley. Se trata de la parcela conocida como el panteón de los grancanarios ilustres. Un espacio creado después de haber recibido el apoyo unánime del Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en 2011, durante el mandato de Jerónimo Saavedra (PSOE).
Y es que en la necrópolis más antigua de la capital, cuya portada fue diseñada por Luján Pérez -aunque el pórtico de entrada es de Ponce de León- descansan numerosas personalidades tales como el poeta Tomás Morales (1884, Moya- 1921, Las Palmas de Gran Canaria), el alcalde Antonio López Botas (1818, Las Palmas de Gran Canaria- 1888, La Habana), o el doctor Gregorio Chil y Naranjo (1831, Telde- 1901, Las Palmas de Gran Canaria), entre otros.
