La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis del coronavirus La vida de los animales en la vía pública durante la pandemia

Los ángeles de los gatos callejeros

La asociación Libertad Felina garantiza la alimentación de cien animales de varias colonias

Un grupo de gatos de una de las colonias que controla Libertad Felina. LA PROVINCIA / DLP

Las protectoras de animales de la capital grancanaria están redoblando sus esfuerzos para que los cientos de gatos que viven en las calles de la ciudad no se queden a dos velas por la cuarentena. Siguieron llevándoles comida y agua cuando todavía no estaba tan claro que pudieran salir de sus casas para ese cometido y ahora continúan alimentándolos, con el respaldo de una autorización del Gobierno central, que les permite hacerlo debidamente protegidos con mascarillas y guantes y en horarios de poca afluencia, aunque no todos los gatos de la calle han tenido la misma suerte.

Libertad Felina es una de estas asociaciones protectoras. Compuesta de dos responsables y cerca de 10 voluntarios, se hacen cargo de llevar la comida a un centenar de gatos que viven en tres colonias situadas en la parte baja de la capital, La Milagrosa e Ingenio. Una de las colonias a su cargo más numerosa está situada cerca de la Avenida, a donde han ido a parar unos 30 mininos que fueron abandonados en su día por sus dueños. En estos días de pandemia ha aparecido algún gato nuevo, pero Elena Fuentes, del equipo de Libertad Felina, no ha notado un incremento de abandonos tras la aparición de la infección. "Los abandonos siguen a la orden del día, pero no ahora debido al coronavirus, sino porque la gente lo continúa haciendo", aclara Fuentes, quien asegura que los gatos a su cargo y los de otras asociaciones tienen garantizada la alimentación. Le preocupan, sin embargo, aquellos a los que daban de comer algunos vecinos y ahora han dejado de hacerlo porque están enfermos o no tienen dinero par comprarles el pienso. Por ello, hace un llamamiento a los vecinos para que se encarguen de los animalitos si observan que la persona que los alimenta no aparece. "Los gatos siguen teniendo las mismas necesidades", recuerda. Pienso y agua. Este es el menú diario de los gatos de Libertad Felina, que se encarga además de que todos estén esterilizados, para que la población gatuna no siga creciendo, y de llevarlos al veterinario cuando tienen alguna enfermedad. Ahora por ejemplo, hay un gatito afectado por un carcinoma y otro por una leucemia, enfermedades que, se apresura a aclarar, "no son contagiosas. Tenemos que ir a darles su medicación".

Fuentes calcula que en la capital grancanaria hay cientos de colonias gatunas. Imposible, sostiene, saber el número de peludos que viven en la calle porque fueron abandonados en su día o porque nacieron en ella. Por eso hace hincapié en que una de las labores fundamentales que hay que llevar a cabo en las colonias es la esterilización de las gatas. "La gente sigue abandonando gatas o las deja en libertad y se van quedando preñadas y después o abandona las crías en la basura o en la calle o las llevan al albergue, que ahora está cerrado. Toda esa problemática se ha visto agravada, quizá, por la cuarentena, pero nosotros no conocemos ningún caso", sostiene.

"Nos han llegado casos de gatinas que la gente está buscando ayuda para sacarlas de la calle porque están a punto de dar a luz o acaban de parir y están en la calle con sus bebés de semanas, pero nosotras estamos imposibilitadas para poder ir y buscarles una acogida o atenderlas. Estamos haciendo lo principal y lo urgente. Ahora sólo podemos centrarnos en alimentarlos o llevarlos al veterinario si encontramos alguno atropellado". Según Fuentes, una colonia controlada no sólo implica que los gatos estén castrados, sino también "facilitarles los medicamentos y controlar cómo están evolucionando. Además del pienso a veces les dejamos, en la medida de nuestras posibilidades, latitas de comida húmeda, que les gusta mucho. Eso nos sirve también para controlar su salud. Si vemos que pasan varios días sin probarlas, eso es una señal de que están enfermos", explica.

Tanto su asociación como el resto de protectoras y veterinarias están haciendo campaña en las redes para aclarar que ni los gatos ni los perros son portadores de coronavirus. "Hemos escuchado por ahí que hay personas que tienen miedo, pero pueden estar tranquilos. La gente sigue viviendo con sus animales, que no suponen ningún problema. Con mantener una pequeña higiene, limpiándolos con agua y jabón, es suficiente", resalta Fuentes, quien agradece la colaboración de los veterinarios, tanto ahora como antes de la pandemia.

Compartir el artículo

stats