En la noche de este jueves, 7 de mayo, se pudo apreciar en el cielo canario la cuarta y última "superluna de las flores" de 2020. Desde el confinamiento marcado por el coronavirus Covid-19 se pudo apreciar este fenómeno, que aparece cuando la Tierra y la Luna se localizan en su perigeo o punto más cercano. Esto significa que la Luna presentó un 10% más grande y un 30% más brillante.

El término, acuñado por el astrólogo estadounidense Richard Nolle en 1979, no tiene mayor interés científico, al margen de señalar el ligero aumento de brillo y tamaño aparente del disco lunar sobre el firmamento.