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CRISIS DEL CORONAVIRUS Fase 2 de la desescalada

Aforo vigilado en las playas capitalinas y retorna el préstamo de libros

La Policía impedirá bajar a la arena cuando se alcance la mitad del aforo y el alcalde solicita a los bañistas que no excedan las tres horas

Paseo de Las Canteras. Andrés Cruz

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha emitido una resolución mediante la que regula, entre otras cuestiones, el retorno a las playas de los ciudadanos, que cerrarán el paso a los bañistas cuanto alcancen la mirad de su aforo habitual. Además, desde el martes abrirán sus puertas algunas bibliotecas, solo para el préstamos de libros, y se retomará la actividad en los huertos urbanos.

En forma de recomendación, el alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, solicita a los ciudadanos que no permanezcan más de tres horas en la arena. Trata con ello de que sean pocos los ciudadanos que vean frustrada su intención de reencontrarse con el Atlántico.

Sin duchas ni lavapiés pero con los aseos de los balnearios de Las Canteras y Las Alcaravaneras abiertos -no así las duchas ni las taquillas-, y con la atención a personas con movilidad reducida plenamente operativa a través de cita previa.

Las restricciones introducidas por el Consistorio para preservar la seguridad de los bañistas alcanza también al servicio de hamacas, que solo podrá operar con la mitad de la oferta. Las tumbonas deberán estar separadas por dos metros de distancia y solo se alquilarán de dos en dos para el caso de los ciudadanos que acudan en pareja.

Está prohibido fumar, como adelantó en su edición de ayer LA PROVINCIA, y los servicios de salvamento y socorrismo estarán plenamente operativos y coordinados con la Policía Local al efecto de vigilar que la densidad de bañistas no impida mantener dos metros de distancia entre ellos. De hecho, la orden contempla el cierre de determinadas zonas cuando la concentración de personas lo haga necesario.

Tres bibliotecas

También están de enhorabuena quienes gustan de la lectura y se surten para ello en los establecimientos municipales creados a tal efecto. Mañana reabren sus puertas la biblioteca Josefina de la Torre (playa de Las Canteras), la biblioteca Dolores Campos-Herrero (Canódromo) y la Pepe Dámaso (en La Isleta).

Mantendrán el horario habitual de antes de su cierre y solo atenderán el "préstamo y devolución de libros, sin que se permita la permanencia de usuarios en las salas de lectura ni el acceso para el uso de ordenadores".

Por otra parte, el Museo Castillo de Mata ya tiene fecha para volver a recibir a los ciudadanos. Será el 6 de junio y tanto la programación como el modo de acceder a él sin riesgo para la salud los determinarán en los próximos días la Sociedad de Promoción de Las Palmas de Gran Canaria, el brazo cultural con el que cuenta el Ayuntamiento.

Otra reapertura es la que desde hoy viven las oficinas municipales y las oficinas sitas en los distritos. Solo se obtendrá atención si se cuenta con cita previa, que se consigue en la página web municipal o llamando al 010.

Retorna también la actividad a los huertos urbanos de Siete Palmas, El Lasso, La Mayordomía y La Chimenea. Con restricciones tales como que solo podrá haber un hortelano en su interior por turno y un máximo de tres días a la semana, y una continua labor de desinfección de las herramientas empleadas. Incluso se recomienda que cada hortelano cuente con su propio juego de llaves.

En cuanto al servicio de Guaguas Municipales, se mantiene el incremento de vehículos en función de cómo vaya creciendo la demanda en los próximos días. Solo pueden llenarse hasta la mitad de la capacidad, no es posible pagar en metálico el viaje y la puerta delantera queda inutilizada para el uso de los viajeros, que deberán acceder siempre con mascarilla.

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