El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Las Palmas de Gran Canaria declara el concurso voluntario de acreedores del Grupo Ralons y sus filiales y nombra como administrador concursal a Pluta Abogados. El accionista mayoritario de la compañía en concurso, que comenzó su andadura en 1995 y ha llegado a emplear a unos 2.000 trabajadores, sostiene que hace años dio órdenes al administrador único de la empresa para disolver el grupo. Un proceso, apunta, que se ha llevado a cabo de forma ordenada, de tal manera que se han ido cerrando todos los contratos de servicio que el conglomerado tenía abiertos.

Las distintas empresas de la compañía abarcan la gestión de centros deportivos y escuelas infantiles, los servicios de limpieza, lavandería, jardinería, logística, auxiliares, sociosanitarios y los sistemas de alarmas, así como la formación y el asesoramiento empresarial, según se recoge en la propia web del grupo, donde también se indica que la entidad mantiene participaciones en empresas de servicios radicadas en América.

Una decena

El grupo empresarial, que comenzó a desarrollarse a partir de una compañía especializada en seguridad privada, está formado por una decena de empresas. Entre ellas TDMS, que nació en 2017 como entidad de servicios de vigilancia, instalación de sistemas de seguridad física y electrónica y central receptora y de gestión de alarmas.

Ralons sigue así el mismo camino que Seguridad Integral Canaria (SIC), empresa que en diciembre de 2017 también presentó de forma voluntaria el concurso de acreedores para, según informó entonces, afrontar el pago de los salarios de sus trabajadores de la manera más inmediata posible.

La empresa de seguridad expuso en aquel momento en un comunicado que recurría a esta fórmula para lograr desbloquear los embargos de sus cuentas corrientes, ya que consideraba que impedían el normal funcionamiento de la entidad.