Las escenas de apelotonamiento han sido protagonistas este sábado en la playa de Las Canteras, después de que, con motivo de la pleamar, la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria haya procedido a desalojar La Cícer ante la imposibilidad de mantener la distancia mínima de seguridad entre los bañistas.

Sin embargo, muchos de ellos se han colocado unos metros más allá, tras la zona del balneario y el puesto de socorro de la Cruz Roja, masificando ese área del arenal. Todo ello, a pesar de las recomendaciones que el Consistorio capitalino ha emitido en lo que al disfrute de las playas se refiere durante la fase 2 y la próxima fase 3, que entrará en vigor este lunes.

El Ayuntamiento prohibió a finales de mayo el baño en La Cícer en marea alta, así como sentarse o tomar el sol en la arena. Para velar por el cumplimiento de las normas establecidas, la Policía Local usa un dron que vigila las costas capitalinas, y este sábado se encuentra precisamente sobrevolando Las Canteras.

Igualmente, instó a que no se usaran las sombrillas ni tumbonas, y en la imagen de la playa de este sábado se ve multitud de estos elementos salpicados por la arena.