El Gobierno canario y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria sentaron ayer las bases para iniciar, "si es posible este año", la construcción de 400 viviendas sociales en la capital, con las que se intenta dar respuesta a las necesidades de una pequeña parte de las más de 2.600 familias empobrecidas que esperan desde hace años por una casa, un dato que hay que actualizar porque seguro que es mucho mayor. El Gobierno reactiva por fin la construcción de vivienda pública en la capital -las últimas se construyeron hace diez años y se entregaron hace cinco- con una inversión aproximada de 28 millones de euros, que permitirá construir en cuatro años 400 casas en parcelas ubicadas en los barrios de Tamaraceite, La Minilla, Arenales y Vegueta.
El consejero de Obras Públicas y Vivienda del Gobierno canario, Sebastián Franquis, firmó con el alcalde de la capital grancanaria Augusto Hidalgo y el concejal de Urbanismo Javier Doreste un protocolo de actuación, por el que el Ayuntamiento formaliza la cesión al Instituto Canario de la Vivienda (Icavi) de un conjunto de parcelas con una superficie de 10.546 metros cuadrados, a la que se añade otra de 930 metros cuadrados en Vegueta, que ya era propiedad del Icavi.
A cambio, el Gobierno canario se compromete a licitar y edificar en tres años 400 viviendas de promoción pública con fondos autonómicos y a incluir la actuación en el próximo Plan de Viviendas de Canarias, que contempla la construcción de 2.000 casas en todo el Archipiélago y que se espera aprobar en el Parlamento regional el próximo mes de julio.
Además, el Gobierno canario tiene previsto celebrar la próxima semana una comisión bilateral con el Ministerio de Vivienda, en la que se espera conseguir fondos para llevar a cabo los proyectos del Plan de Viviendas, que además de la construcción de casas nuevas pretende continuar con los planes de reposición y de rehabilitación.
En concreto, Franquis cuenta con que el Gobierno de España siga impulsando la reposición de Las Rehoyas, cuyos dos primeros edificios están pendientes de salir a concurso, así como los programas de rehabilitación de viviendas en mal estado, actuaciones todas ellas que además de dotar a la población más vulnerable de un hogar en condiciones dignas impulsan la inversión y la economía, algo que se vuelve ahora más prioritario tras el desastre social que está causando la pandemia.
A juicio de Augusto Hidalgo, el convenio firmado ayer es "histórico", porque retoma la construcción de vivienda pública en el municipio, tras cinco años sin entregar ninguna vivienda pública.
"En el municipio de mayor población de Canarias y con más necesidades era imperioso hacer ya una promoción de vivienda pública. El Gobierno canario ha cogido el toro por los cuernos y ya tenemos un protocolo para la construcción de 400 viviendas. Para nosotros es importante garantizar una vivienda en condiciones dignas", sostuvo Hidalgo, quien resaltó el "esfuerzo inmenso" que ha hecho la ciudad, incluso adelantando la financiación, para llevar a cabo la reposición de Tamaraceite y colaborar con los programas de rehabilitación, como los de Escaleritas. "Hemos hecho un esfuerzo tremendo para rehabilitar las viviendas de muchos ciudadanos que vivían en condiciones infrahumanas, algo que se ve en Tamaraceite y que haremos también en Las Rehoyas, con la reposición de 2.500 viviendas".
Sebastián Franquis, por su parte, indicó que la voluntad del Gobierno es construir vivienda pública en todos aquellos municipios que cedan suelo, como ha hecho Las Palmas de Gran Canaria. Añadió que la capital grancanaria "será una de las prioridades del Gobierno y ahora más que nunca no sólo porque hay que dar respuesta a una necesidad histórica sino porque forma parte de los objetivos del Plan de Rehabilitación Económica y Social", que trata de impulsar la inversión pública y la creación de empleo. "Esta ciudad necesita un impulso en la inversión pública", sostuvo Franquis, quien resaltó la "apuesta por la rehabilitación que ha hecho el Ayuntamiento". Adelantó que la reconstrucción del barrio de Las Rehoyas va a contar con financiación estatal el próximo año y destacó que el de Las Palmas "es uno de los ayuntamientos que más cumple en los proyectos de rehabilitación y va a contar con la colaboración del Gobierno de España y de Canarias". Además de la vivienda nueva, el Gobierno canario está trabajando en un plan de rehabilitación, que a juicio de Franquis es "fundamental", ya que además de mejorar las condiciones de las viviendas, "crea mucho empleo".
