Tras el abandono de las concejalas, Carmen Guerra y Beatriz Correas, de los grupos municipales Popular y de Ciudadanos respectivamente y su paso a la condición de no adscritas, el Ayuntamiento capitalino ha modificado, cumpliendo con la legislación, la composición y funcionamiento de las comisiones para garantizar la participación con voz y voto, así como la representación proporcional de todos los grupos políticos.

El objetivo es asegurar la función de control y fiscalización de los concejales, siguiendo la Ley de Municipios de Canarias, que regula entre otras cuestiones el funcionamiento y participación de los ediles no adscritos. Es por ello que, el Pleno municipal, en la sesión extraordinaria celebrada este viernes, ha aprobado este nuevo ajuste organizativo siguiendo los tres criterios que recogen la legislación vigente: participación, proporcionalidad y limitación del número de componentes a un tercio del número legal de miembros de la Corporación.

De esta manera, se ha establecido en 8 el número de ediles que compondrán las comisiones que a partir de ahora estarán formadas por un solo representante por cada grupo municipal y las dos edilas no adscritas. El funcionamiento de este órgano será mediante un sistema de voto ponderado en el que el sufragio de cada concejal tendrá un valor proporcional a la representación de cada partido.

Así las cosas, el valor del voto emitido por cada concejal quedaría establecido del siguiente modo: Grupo Municipal Socialista (11), Grupo Popular (6), Grupo de Unidas Podemos (3), Grupo de Nueva Canarias (3), Grupo de Ciudadanos (2), Grupo Mixto (2) y cada edila no adscrita tendrá uno.