El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha retirado uno de los emblemáticos perros de la plaza de Santa Ana después de que resultara dañado por causas todavía desconocidas, según fuentes municipales. Es la segunda vez en este año que el centro neurálgico del casco histórico de la capital sufre un percance. El pasado mes de febrero, al término del pregón del Carnaval, la maquinaria encargada de retirar el escenario para dicho acto destrozó parte de un muro y uno de los macetones que decoran los laterales de este espacio público, un estropicio que todavía no ha sido subsanado.

Según fuentes de la concejalía de Servicios Públicos, área dirigida por Inmaculada Medina, los trabajadores de Vías y Obras retiraron tanto el perro dañado como la peana donde este se asienta para poder restaurarlos. La piedra de cantería que lo soporta, al parecer, sufrió "severos golpes", aunque, tal y como apuntan desde el Consistorio, se desconocen las causas que han originado este percance, el cual tuvo lugar a primeros de mes. El can dañado es uno de los más cercanos a la calzada de Obispo Codina, calle donde el tráfico está restringido.

El servicio de Vías y Obras municipal comunicó la semana pasada en su cuenta de la red social Twitter la retirada de dos de los ocho perros para su restauración, tal y como han hecho con el resto este mes. A estos trabajos habrá que añadirle la reparación de la mencionada cantería dañada.

Al mismo tiempo, los daños originados en febrero, tras el pregón del Carnaval, siguen sin haberse arreglado, con la consiguiente mala imagen al ser este uno de los espacios más emblemáticos de la capital. En aquella ocasión, el Consistorio aseguró que uno de los camiones que estaba desmontando el escenario perdió el anclaje y colisionó con uno de los muros laterales de la plaza.

El edil David Suárez, viceportavoz de CC-UxGC en el Ayuntamiento capitalino ha denunciado esta situación. "Estamos en manos del gobierno que peor trata a nuestro patrimonio histórico", señaló. Además, se pregunta "cómo es posible que desde febrero", tras el destrozo del muro de la plaza, "sigamos sin saber cuándo se va a resolver este atentado".

"Ahora resulta que los perros que protegen a Santa Ana han recibido un fuerte impacto, según expresaba Medina en redes sociales, en una zona que es peatonal, por lo que quien le haya dado el golpe ha estado autorizado a estar en el lugar", apuntó. El edil aprovechó para señalar los retrasos en la reubicación de la escultura Juego del Viento, de César Manrique, en La Puntilla. "En definitiva, estamos en manos de gobernantes que permiten atentados a nuestra historia", indicó.

Lo cierto es que Santa Ana fue el primer Bien de Interés Cultural declarado en Canarias. El origen de esta plaza se remonta al año 1500, aunque a lo largo de los siglos ha sufrido numerosas reformas. La mayor de todas se produjo en el siglo XIX, aunque la última se ejecutó en 2001, trabajos que estuvieron envueltos en polémicas.