Cambiar el nombre de la avenida Juan Carlos I por el de una mujer relevante canaria. Esta es la propuesta que hizo ayer la concejala no adscrita en el Ayuntamiento, Beatriz Correas, al pleno municipal. La ex edil de Ciudadanos se suma así a la iniciativa de otras ciudades españolas de retirar el nombre del monarca emérito de su callejero por su supuesto enriquecimiento ilícito.

Beatriz Correas, sin embargo, no hizo mención explícita al monarca, sino a la igualdad, y justificó su solicitud en la escasa representación que tienen las mujeres en las vías principales de la ciudad. "Aunque algunas ya tienen calles, no son reconocidas lo suficientemente al no asignarles vías principales, por lo que solicito el cambio de la avenida Juan Carlos I y que sea asignada a alguna de ellas", dijo la edil. Y propuso algunos nombres como Jane Millares, Lola Massieu, María Teresa Prats, La Perejila, Francisca de Gazmira, Josefina de la Torre o Pino Ojeda para el tramo viario que va desde el hospital Doctor Negrín hasta Siete Palmas.

La concejala no adscrita a ningún grupo tras su salida de Ciudadanos provocó alguno de los momentos más divertidos del pleno, que se celebraba por videoconferencia dadas las medidas sanitarias impuestas por la covid-19, al intentar plantear sus preguntas en la sesión y quedarse sin cobertura. "Se me escucha", preguntaba a sus compañeros. "Aléjese de la pantalla, la estamos escuchando", le respondía el alcalde Augusto Hidalgo, mientras a la edil solo se le veían los ojos y la frente.

"Me quedé sin cobertura, no me escucho", volvía a comentar ella, que se quedó fija en pantalla durante unos instantes. La concejala avisó por mensajería instantánea de que iba a quedarse sin cobertura pronto y si era posible alterar el orden del día para poder hacer una pregunta sobre la estatua de Juguete del viento, del escultor César Manrique, que lleva tiempo retirada de la plaza de La Puntilla. Mientras, el alcalde confirmaba que se "movía mucho" y es que, efectivamente, la concejala se trasladaba de lugar.

Tras el visto bueno de la secretaría del pleno, Correas pudo hacer su pregunta: "Qué ha pasado con ella y en qué estado está" [escultura]. Tras lanzar su demanda, la concejala Beatriz Correas se quedaba definitivamente sin cobertura. El Ayuntamiento le avisó de que su pregunta sería contestada por escrito.