Los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria reclaman más cultura. Entre los centenares de propuestas presentadas por los ciudadanos a los Presupuestos Participativos de la capital una parte se centran en la promoción y creación de nuevas bibliotecas en barrios como Lomo Blanco, La Paterna y Siete Palmas; un centro de divulgación del Carnaval y otro polivalente en Las Torres. En esta ocasión el Ayuntamiento ha destinado un total de 2,5 millones de euros a repartir entre todos los proyectos que finalmente salgan electos tras un proceso de votación cuyas fechas aún no han sido anunciadas por la incertidumbre de la "nueva normalidad". Como principal novedad en esta tercera edición, además de las partidas repartidas por distrito, hay una nueva destinada a ideas globales de ciudad.
La calle Ana Maria Margenat, en el Lomo Blanco, acoge un edificio de titularidad municipal infrautilizado desde hace varios años. Sobre la puerta de entrada todavía puede leerse un cartel desvencijado que anuncia que, en su momento, fue un centro de formación y empleo regentado por Cáritas. Además, anteriormente fue una escuela infantil. Hoy destaca por las pintadas que inundan sus paredes y los desconchones en la pintura. La comisión de fiestas Lomo Blanco - San José Artesano ha solicitado al Ayuntamiento a través de los Presupuestos Participativos 2020 convertir este espacio en una biblioteca para el barrio, "ya que la población del mismo no tiene acceso a un lugar destinado para ello y ese local se encuentra abandonado", señalan.
La falta de dotaciones culturales en ciertos barrios de la ciudad se hace latente en este tipo de convocatoria todos los años. La asociación de vecinos San Esteban de La Paterna, por su parte, ha solicitado en esta ocasión la creación de una ludoteca pública en el Colegio Perseidas, antiguo CEIP Laurisilva, "que facilite la conciliación familiar, con biblioteca, actividades infantiles y espacios para hacer los deberes", especifican.
Y es que en los últimos años las ludotecas han proliferado en la capital, por ser lugares idóneos para que aquellos padres que trabajan por las tardes, principalmente, puedan dejar a sus hijos. Pero, estos locales son todos de titularidad privada y se encuentran mayoritariamente en la parte baja de la ciudad, en los barrios más céntricos lejos de residenciales populares como La Paterna.
Vecinos de Siete Palmas también han solicitado la construcción de una bibilioteca, al carecer de una esta zona de relativa nueva creación (el barrio nació a finales de los 90). Mientras, en Guanarteme también plantean una "gran biblioteca" que pueda abrir las 24 horas; aunque cabe recordar que el Ayuntamiento está construyendo en esta última zona, junto a La Cícer, la Josefina de la Torre, cuyas obras llevan paralizadas meses.
Por otro lado, otros ciudadanos a título individual reclaman, por ejemplo, ampliar los horarios de la bibilioteca Pepe Dámaso, junto al Castillo de La Luz, mediante la contratación de personal. Otra vecina ha propuesto organizar cada domingo en este mismo centro del distrito Isleta Puerto Guanarteme unos "bebecuentos", es decir, sesiones de lectura de relatos infantiles destinados a niños de entre 0 y 3 años; pues en bajo su punto de vista los más pequeños de la casa tienen "pocas cosas en las que participar".
Este distrito ha sido en la historia moderna del Carnaval capitalino el epicentro de las fiestas. Precisamente, una de las propuestas de ciudad que ha presentado una vecina del municipio viene a reclamar un centro de divulgación y cultural de las carnestolendas. Eso sí, para ello no especifica una ubicación determinada.
"Promover un espacio cultural que enaltezca y divulgue la historia y cultura del carnaval de la capital para residentes y visitantes", señala la proponente. Esta hace hincapié en la necesidad del uso de materiales reciclados o de energías renovables. El centro podría tener pantallas y juegos interactivos, acrílicos, un photocall o disfraces, trajes y elementos distintivos de la fiesta.
Cambiando de distrito, en Ciudad Alta los vecinos del barrio de Las Torres plantean reformar la vieja iglesia del barrio, situada en la calle Madreselva, para poder albergar así un centro polivalente. Actualmente el edificio está totalmente abandonado y es un foco de ocupas desde hace algún tiempo, según han podido denunciar quienes viven en la zona.
La propuesta habla de rehabilitar el edificio actual y de ampliarlo con una planta más. La baja, que correspondería con el antiguo salón de la iglesia, sería polivalente y estaría preparada para obras de teatro, charlas, talleres y reuniones, apuntan. Mientras, la zona superior, que sería de nueva construcción, debería contar con un espacio de estudio a modo de pequeña biblioteca y grandes ventanales. Además, podría crearse una segunda entrada a este espacio a través de la calle Aguacate, por estar a mayor altura que Madreselva y contar en este punto con un solar sin asfaltar, por lo que facilitaría la accesibilidad del mismo.
También en Ciudad Alta, usuarios de la biblioteca municipal Dolores Campos-Herrero, junto al parque de Los Galfos en Schamann, reclaman dotar al edificio de un equipo técnico que permita celebrar ciclos audivisuales de poesía, teatro o historia del cine. Otra opción sería celebrar encuentros por videoconferencia con autores literarios consagrados.
