El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, señaló ayer en el último pleno municipal que el ayuntamiento no podía llenar las charcas de agua al tratarse de una propiedad privada. El propietario de las pozas rellenó de agua el hábitat a petición del concejal la pasada semana después de que miembros del colectivo Turcón y la asociación Atamarazayt dieran cuenta de la degradación en la que está la zona a la opinión pública.

El propietario Felipe Guerra dijo ayer que él entendió que el "agua la pagaba el ayuntamiento" pero que si no es así ya verá que decisión toma. "Igual que abrí el grifo, lo cierro. Lo hice porque las charcas están secas pero si entendí mal pues hablaré con el concejal y veré qué hago".

Doreste hizo estas declaraciones después de que el PP le solicitará al grupo de gobierno "un esfuerzo real y decido" por recuperar las pozas, construidas para la agricultura y convertidas tras su abandono en un espacio de anidación de aves. "El paraje natural conformado alrededor de las charcas ha llegado a ser el hábitat de hasta 49 especies distintas de aves, algunas de ellas de interés especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, hecho que por sí mismo que exigiría una respuesta contundente y eficaz por parte de la Administración para evitar su extinción", señaló el concejal del PP, Ángel Sabroso, en una nota a los medios.

Los vecinos de San Lorenzo llevan años demandando la construcción de un parque ambiental en la zona, que se encuentra dentro de un paraje protegido ambiental, para lo que debe contar con el visto bueno del Cabildo grancanario. El Tripartito asumió la propuesta vecinal y de los ecologistas pero tras dos años de mandato no ha movido ficha y las charcas están prácticamente secas dado que el agua de lluvia no es suficiente.

Doreste añadió que están en negociación con Guerra para comprar los terrenos dado que no los pueden expropiar al ser Espacio Protegido y que es el Cabildo grancanario el que debe acelerar los trámites para después poder hacer una oferta pública.