Dos de los tradicionales perros de la plaza Santa Ana de la capital grancanaria han vuelto a su ubicación original después de que el Consistorio capitalino haya rehabilitado estas esculturas emblemáticas ante el deterioro que presentaban a causa de los actos vandálicos.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Unidad Técnica de Parques y Jardines, ha rehabilitado dos de estas esculturas para embellecer este icónico punto de la ciudad y conservar su estado original, puesto que forman parte del patrimonio histórico del municipio, según ha explicado este lunes el Consistorio en un comunicado.

Los operarios han trabajado en su rehabilitación y le han aplicado una capa de pintura para recuperar el color verde tradicional de los perros, deteriorados como consecuencia de actos vandálicos.

Una de las figuras, que presentaba una grieta en una pata, fue sometida a trabajos de limpieza y retirada del material de soldadura dañado para la realización de una nueva de mayor resistencia y mejor acabado. Las labores de reparación del otro can consistieron en la reproducción de la piedra de cantería del basamento, que se había partido en varios trozos como consecuencia de un impacto.

El origen de estos perros es incierto, ya que mientras que algunos lo sitúan en Inglaterra, otras fuentes apuntan a Francia. Su instalación en el punto en el que se encuentran data de aproximadamente 1895, bajo el mandato del alcalde Felipe Massieu Matos, según el Cronista Oficial de la ciudad, Juan José Laforet.