La Guardia Civil de Las Palmas investiga desde el pasado 23 de julio a un hombre, de 55 años y vecino de Valsequillo, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria cometido en la madrugada del 17 de julio, cuando circuló en dirección contraria por la vía GC-3 y GC-100, en la isla de Gran Canaria.

La investigación se produjo a raíz de que el Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Las Palmas tuvo conocimiento, el pasado 18 de julio a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, de la colaboración ciudadana que solicitaba el Servicio de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria para identificar un camión que en la madrugada de ese día, al salir del túnel Adolfo Cañas de la autovía GC-1, había realizado una maniobra de cambio de sentido e incorporado en sentido contrario a la calzada sentido descendente de la autovía GC-3. Posteriormente, había circulado cerca de un kilómetro hasta el carril de incorporación a la vía GC-100, que conduce a Marzagán, con grave riesgo para la vida y la integridad física de las personas, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.

Esto hizo que el GIAT recabara toda la información del Centro de Control de Túneles de La Laja, dependiente del Servicio de Carreteras referido, y tuviera acceso a la copia de las grabaciones de las cámaras de vigilancia del tráfico. Tras analizar las imágenes obtenidas, pudieron conocer que el camión pertenecía a una empresa de la isla, por lo que solicitaron la colaboración de los responsables de la misma. Así, los agentes pudieron detectar y situar en el escenario de los hechos al vehículo, así como al presunto conductor y responsable de los hechos, que resultó ser un vecino de Valsequillo.

Asimismo, los agentes del GIAT, a través de la Consejería de Movilidad y Transportes del Cabildo Insular de Gran Canaria, comprobaron que esta persona había solicitado y obtenido un duplicado de la preceptiva tarjeta de conductor, alegando un supuesto extravío de la original, con la presunta intención de hacer un uso indistinto de las mismas para dificultar la labor inspectora.