Ha muerto este viernes una mujer que fue testigo de la evolución del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en definitiva del crecimiento de una ciudad que requería de más servicios y funcionarios preparados para hacer frente a la modernidad urbana. Angelita Santana Montenegro, de 91 años, fue una persona clave en una época de cambios, con un trabajo meticuloso y riguroso en el departamento de Gobernación, donde se tramitaban las licencias comerciales, las de actividades insalubres, nocivas y peligrosas, así como las licencias de taxis. Sus compañeros la recuerdan como una persona exigente con el cumplimiento de la ley, preocupada por una atención exquisita a los ciudadanos que acudían al servicio.

Entró con 18 años a la Corporación tras aprobar las oposiciones para el departamento de Quintas, en la Plaza de Santa Ana, donde tuvo que lidiar con los aspirantes llamados a tropas, a los que ponía firme con su humor y capacidad para las relaciones humanas. Hija de una familia de La Isleta, volcada en el esfuerzo, obtuvo la diplomatura de Magisterio por libre. Al casarse con Manuel Sánchez López se vio obligada a acogerse a la excedencia forzosa en el Ayuntamiento debido a las leyes franquistas, limitación que desapareció tras una reforma promovida por Pilar Primo de Rivera que le permitió reincorporarse a la Corporación.

Angelita Santana Montenegro trabajó, hasta donde nos llega la memoria, bajo las mandatos de los alcaldes Fernando de Ortiz Wiot, Gabriel Mejias Pombo, Manuel Bermejo Pérez, Francisco Zumaquero García, Juan Rodríguez Doreste, Diego Villegas Betancor, José Vicente León Fernández, José Sintes Marrero y Emilio Mayoral Fernández. Se jubila en los años noventa del pasado siglo como jefa de la sección de Gobernación, un bagaje que le hacia conocedora al dedillo de todas las vicisitudes del municipio capitalino. Madre de Clara Eugenia y de Ángela María, también trabajadora municipal, y abuela de Arturo y Néstor, Angelita deja tras de sí una estela de amistades y cariños, en especial con las compañeras y compañeros que trabajaron junto a ella en Gobernación, donde ejerció con brillantez su magisterio funcionarial.