El Ayuntamiento tomará la temperatura a los ciudadanos que acudan a las Oficinas Municipales a realizar algún trámite, así como a cualquier otra dependencia para evitar contagios entre los empleados. Así lo indicó ayer el concejal del Área de Administración Pública, Recursos Humanos, Innovación Tecnológica y Deportes, Mario Regidor, tras la reunión que mantuvo con el comité de empresa y la mesa del funcionariado. Lo que no está claro aún es si se hará mediante un arco con sensor o será un empleado el que registre la fiebre con un termómetro.

Regidor anunció ayer que hay diez casos confirmados de coronavirus entre la plantilla de 3.000 trabajadores y que 15 personas de las 82 que eran sospechosas por contagio el pasado jueves se incorporarán en los próximos días al trabajo, tras la oportuna cuarentena. Los casos positivos habían aparecido en las áreas de Limpieza, Policía Local e Igualdad, donde el personal suele estar habitualmente en contacto con gente de la calle.

El Ayuntamiento también señalizará las zonas de acceso de los ciudadanos a las Oficinas Municipales y distribuirá la cola única que hay ahora a la entrada en varias para evitar esperas y aglomeración de gente. Las diversas filas se harán en función de los trámites más habituales que hagan los vecinos, y que aún están por determinar por el Servicio de Atención al Ciudadano.

Asimismo se potenciarán los trámites telemáticos para que las personas no tengan que acercarse a las Oficinas Municipales y, de este modo, "minimizar riesgos" porque durante esta pandemia se han dado cuenta de que hay muchos ciudadanos que no tienen ni DNI ni firma digital. También seguirán trabajando con los trámites por correo electrónico y fortaleciendo la línea telefónica.

El concejal dejó claro que "no hay brotes" en el trabajo y que el protocolo de seguridad del Ayuntamiento establece que desde que un trabajador dé positivo en el trabajo o tenga conocimiento de que lo sea por haberse contagiado en su vida privada, éste debe comunicarlo al Servicio Canario de Salud así como a la Inspección Laboral para tomar las medidas oportunas: cierre del departamento y desinfección de las instalaciones.

En este sentido, Regidor indicó que solo en estos casos se harán "PCR selectivos" a los compañeros de aquella unidad o servicio que pudiera verse afectada por un positivo" pero, en ningún caso, se harán a todos los trabajadores del Ayuntamiento, ni por el mero hecho de incorporarse a su puesto. Regidor dijo que no era una decisión suya, sino que el médico de la empresa había sido consultado al respecto. "Ha sido categórico, nos ha dicho que un PCR no es una prueba preventiva. Hoy puede dar que no lo tengo pero igual mañana sí ", puntualizó el edil.

Los empleados habían propuesto que el Ayuntamiento acelerará dichas pruebas a aquellas personas que pudieran sospechar de están contagiadas al estar expuestos a un positivo dado que el Servicio Canario de Salud tarda varias semanas en hacerlas. Especialmente en el caso de la Policía Local, para que así se reduzca la cuarentena a la espera simplemente de la prueba. También habían solicitado un lugar para alojarse para no contagiar a sus familias.

El concejal subrayó que los PCR "son competencia de Sanidad" y que solo se harían a los trabajadores que hubieran estado en contacto con ese empleado positivo por lo que cualquiera que tuviera "sospecha" de haber estado en contacto con un contagiado o simplemente tuviera algún síntoma de los establecidos en el Covid-19 debía de guardar la cuarentena establecida por Sanidad en su domicilio. Y apeló a la responsabilidad de los trabajadores como ciudadanos para notificar lo más rápidamente posible en caso de contagio o sospecha para evitar riesgo para el resto de los empleados.

El concejal indicó que desde el Ayuntamiento se facilitaría los recursos tecnológicos necesarios para que el empleado pueda continuar teletrabajando desde su casa mientras se le realizaba la prueba, tal y como lo han estado haciendo durante el confinamiento.

Todas estas actuaciones se llevarán a cabo en los próximos días y las medidas se irán tomando en función, lógicamente, del escenario sanitario que vaya habiendo en la Isla.