La concejala de Urbanismo de la capital, María del Carmen Hernández Bento, se comprometió ayer a tener abiertos para el mes de diciembre los locales sociales financiados con el plan Zapatero. Bento, que se encontraba en el Barranquillo Don Zoilo para llevar a cabo la demolición de una chabola, manifestó que los centros cívicos llevan meses acabados y equipados.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Sebastián Franquis, manifestó en enero de 2010 que de los 42 millones de euros del plan Feile, el conocido como plan Zapatero, el consistorio capitalino invertiría cerca de tres millones en "equipamiento de escuelas infantiles, centros de menores, centros cívicos y a la sala del auditorio Alfredo Kraus". Un año después esos centros cívicos son una realidad fantasma. Es cierto que se invirtió en ello el montante, sí, pero a día de hoy ningún ciudadano se puede beneficiar de esa realidad.

Denuncia

Al menos una decena de barrios denuncian la existencia de locales sociales, culturales, huertos y zonas verdes totalmente abandonados. Algunos, como los jardines de La Ballena y Pedro Hidalgo han sido desmantelados por ladrones. Las obras concluyeron antes de las pasadas elecciones pero, meses después, las infraestructuras continúan cerradas a cal y canto.

Varias de las infraestructuras levantan ampollas entre los vecinos, que llegaron a ver sus necesidades cumplidas antes de darse el batacazo con las vallas y las cerraduras que sellan todas las obras ya terminadas. Es el caso de los centros de menores en situación de riesgo de Cruz de Piedra, Casablanca III y San Roque, o el centro de acogida de personas sin techo de El Lasso, entre otros. Pero lo peor es que se sigue gastando dinero en seguridad para evitar actos vandálicos en unos centros que podrían estar funcionando.