Un año después de lo previsto, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo, por fin acordaron ayer la reactivación de forma inmediata de los revestimientos de los pasos subterráneos de la Base Naval y de Santa Catalina, con el fin de mejorar la estética de acceso a dichos túneles, que son, según informó la propia corporación municipal, puerta de entrada de la ciudad. Los subterráneos llevan cerca de 12 meses vistiendo el hormigón que suplantó a las plaquetas, la mayoría defectuosas.

La obra consiste en cubrir esos pasos con paneles de acero con revestimiento vitrificado, que tendrá un coste de 1,4 millones de euros. Culminaría así una obra que empezó en agosto de 2010 con la intención de evitar los accidentes que se producían por los continuos desprendimientos de las losetas que revestían los túneles.

El anterior coordinador de Obras Públicas del Cabildo, Rogelio Frade, señaló en el mes de marzo que el Cabildo sólo disponía de 1,7 millones de euros con los que se sufragaría la obra sólo en los dos túneles citados, dejando otros cuatro pendientes. Además, añadió en su momento, que la obra daría comienzo en mayo y que llevaría a los obreros por lo menos seis meses, por lo que, a juicio de Frade, el final del primer tramo de la obra, no sería hasta noviembre.

Sin embargo, en una reunión celebrada ayer en el Ayuntamiento, a la que asistieron el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona; la primera teniente alcalde y concejal de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Agua, Mari Carmen Hernández Bento; el consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Sánchez, y varios técnicos representantes de ambas administraciones, se señaló como prioritaria la inmediatez de la obra.

Por su parte, Sánchez ratificó ayer su compromiso de proceder, una vez finalizados los revestimientos de los pasos de La Naval y Santa Catalina, al de los siguientes cuatro que también están pendientes, y solicitó a la corporación local su colaboración para la supervisión de dicho proyecto.