El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria llenará de badenes todas las calles del municipio, salvo las autovías y las de gran densidad de tráfico, para conseguir que los vehículos corran menos y facilitar el uso de la bicicleta. El gobierno local prepara una ampliación del servicio municipal de alquiler de bicicletas, con el que pretende que el número de usuarios, que actualmente asciende a 7.000, llegue a los 30.000 en dos años. Pacificar el tráfico de la ciudad y potenciar el uso de la guagua y los medios de transporte alternativos son los grandes objetivos en materia de movilidad del alcalde, Juan José Cardona, que ayer presentó la Semana Europea de la Movilidad, que se celebrará entre el 16 y el 22 de este mes bajo el lema "Desplázate de manera eficiente. ¡Mejora tu movilidad!"

Las también conocidas como panzas de burro, una especie de montículo en el asfalto a la altura de los pasos de peatones, comenzaron a aparecer a cuentagotas hace unos tres años y cada vez habrá más. "Todas las calles de barrio que se asfalten tendrán esas elementos reductores de velocidad", que además contribuyen a mejorar la accesibilidad a personas con problemas de movilidad, explicó ayer el concejal de Seguridad y Movilidad Ciudadana, Ángel Sabroso, quien añadió que el gobierno municipal tiene previsto aumentar el número de carriles bici en los próximos dos años y potenciar el servicio de préstamo de bicicletas. Cuando se adjudique el nuevo concurso que gestionará este servicio, se incrementará el número de puntos de entrega y aparcamiento de bicis, que estarán ubicados cada 400 metros.

"El objetivo", sostuvo Cardona, "es que el ciclista se convierta en un protagonista más de la circulación, que toda la ciudad sea un auténtico circuito de bicicleta y que este medio de transporte no sea un extraño en la vía pública y no lo agredan. Me gustaría que en los próximos dos años la ciudad haya dado un salto real" al respecto. Y es que, a juicio de Sabroso, la bicicleta "no debe quitarle espacio al peatón, sino al coche" y debería circular por el asfalto.

El concejal recordó que el uso del transporte privado se ha disparado en los últimos años, dado que el 67 % de los desplazamientos en la ciudad se realizan en vehículos particulares, frente al 47 % que lo hacía hace 15 años. "No se trata de demonizar al vehículo privado, pero queremos conseguir una ciudad más amable", destacó.