El curso escolar 2011/12 se abrió ayer con normalidad en 292 centros públicos y concertados del Archipiélago que imparten Secundaria (ESO), Bachillerato, Formación Profesional (FP), Programas de Cualificación Profesional Inicial y enseñanzas deportivas. Tan sólo cuatro centros -todos en Tenerife- posponen el inicio del curso académico unos días por problemas de obras y confección de los horarios, según señaló ayer la Consejería de Educación, quien continuaba ayer cubriendo vacantes de docentes. El consejero, José Miguel Pérez, lanzó un mensaje de optimismo y apeló a las novedades introducidas, sobre todo en ESO, al facilitar la especialización de materias cara al Bachiller y ofrecer certificados a los alumnos que no titulen, normativas que se desarrollarán este curso y entrarán en vigor en próximos años.

"La educación se revaloriza estos días", indicó Pérez en referencia a la normativa aprobada este año por el Ministerio de Educación que permitirá, entre otras cuestiones, más facilidad para pasar de unas enseñanzas a otras y titular en ciclos formativos para aquellos que no lo hicieron en su momento por abandono escolar o porque no titularon y que acrediten tener experiencia profesional. "Se acabaron las calles sin salida para la educación en Canarias".

De momento, para este curso las ratios por alumnos se han aumentado hasta el máximo -30 alumnos por clase- y algunos centros, como es el caso del instituto la Minilla y el José Arencibia Gil, cuentan con un grupo más de primero de Bachillerato -enseñanzas posobligatorias- debido a la crisis. Y no sólo porque retornan alumnos que abandonaron los estudios sino porque se incorporan chicos procedentes de la privada.

Hasta el próximo 22 de junio, fecha en la que finalizarán las clases, los 111.220 estudiantes de Secundaria y Bachillerato, a los que hay que sumar los que se registren en ciclos formativos -que aún contabiliza Educación- se enfrentarán a un montón de retos personales y formativos. También para el profesorado, que desde el pasado 1 de septiembre organiza el inicio del curso escolar. Y, por supuesto, para las familias.