Las aulas mixtas -mezcla de niños de distintos niveles- no son sólo cosa de las escuelas rurales. En los últimos años, y debido a los recortes presupuestarios para ahorrar docentes, las 'clases mezcla' son también algo usual en las zonas urbanas. Ayer mismo, un grupo de madres del colegio García Lorca de Schamann denunciaron el caso. Y así lo indican sindicatos, directores de centros y padres. Según el Ministerio de Educación en el curso 2009/10, había en el Archipiélago 131 aulas mixtas de Primaria frente a las más de 5.271 unidades ordinarias.

La normativa permite la creación de este tipo de aulas cuando al agrupar a los escolares por su nivel, y a tope de la ratio exigida, sobren aún niños. La Consejería, que ayer no quiso pronunciarse sobre este asunto, decide si se hacen estos agrupamientos mientras que es el centro, de acuerdo a los criterios pedagógicos establecidos, quien determina qué niños van a un aula u otra.

El coordinador de la Plataforma de directores de Infantil y Primaria, Juan Ramírez, indica que los grupos mixtos siempre han existido, pero que si antes la Consejería era más benévola "ahora son inflexibles". Los profesionales y la la Federación de APA Galdós defienden el trabajo que se hace con los chavales en este tipo de aulas, y señalan que el rendimiento escolar de los niños es tan bueno como en las aulas ordinarias. Su queja va por otro derroteros: el número elevado de niños que hay en estas aulas.