| Desguace. La situación del barco complica también ahora cualquier movimiento que se le vaya a hacer. La retirada de piezas del barco desestabiliza la estructura inicial, y siempre puede existir el riesgo de su hundimiento con el pescado podrido a bordo. El Frey será desguazado, una vez se saque la molesta carga, que deberá ser trasladada a algún vertedero para su destrucción.

| Incendio. La propia consignataria desconoce realmente la cantidad de pescado que lleva en sus bodegas, aunque los apuntes del armador hablaban de unas 200 toneladas. Aun así, habla de que una parte podía haberse quemado durante el incendio que sufrió en alta mar. En cambio, trabajadores del Puerto hablan de la posibilidad de que sea mayor, teniendo en cuenta los días que estuvo faenando.