Una delegación formada por representantes del sector pesquero de los países afectados por el acuerdo entre la Unión Europea y Mauritania se reunió el miércoles con la comisaria europea del ramo, Maria Damanaki, para reclamar la introducción de cambios en ese convenio.
El mensaje trasladado a la Comisión fue que "el acuerdo, tal y como se ha rubricado, desde el punto de vista económico y técnico tiene unas condiciones que son inviables y que hacen inviable la actividad de nuestra flota", dijo a la prensa al término de la reunión Javier Garat, presidente de Europêche.
Los representantes de los pescadores que asistieron a la reunión, procedentes de España, Italia, Polonia, Reino Unido y Holanda, recordaron que tanto los buques marisqueros como los pelágicos y los cefalópodos (por estar excluidos del acuerdo) están parados y no tienen intención de utilizar las posibilidades que ofrece el acuerdo, explicó Garat.
Los armadores recordaron a Damanaki que con esas condiciones "no se puede salir a pescar" e hicieron referencia al impacto que el amarre de la flota está teniendo sobre los pescadores y otros sectores dependientes del acuerdo.
A la comisaria se le pidió que, "siendo consciente del problema y de la necesidad de encontrar una solución, que haga todo lo posible para intentar mejorar la situación que tenemos ahora mismo", dijo Garat.
La comisaria, explicó Garat, aseguró que "es consciente" de los problemas que hay y que "estudiará todas las posibilidades". Por tanto, "no cierra ninguna puerta", pero tampoco abre ninguna concreta.
El próximo Consejo de ministros europeos de Pesca, que se celebrará el martes 25 de septiembre, abordará el acuerdo con Mauritania dentro de los puntos varios, a petición de la delegación española, informaron hoy fuentes europeas.
El convenio, que fue firmado el pasado julio por la UE y Mauritania, está pendiente de ratificación en el Consejo y en el Parlamento Europeo y motivó que el sector decidiera amarrar la flota el pasado 1 de agosto.
