El área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria iniciará antes de que finalice 2020 la rehabilitación del Castillo de San Francisco, una de las mayores fortalezas defensivas de Canarias, destaca este lunes un comunicado del Consistorio capitalino.

Así lo señala el edil del área, Javier Doreste, tras mantener una videoconferencia con la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno canario, Nona Perera, que sirvió para acordar la rehabilitación de la fortaleza del siglo XVII, ubicada en el barrio de San Francisco.

Doreste destaca que ha encontrado en el Ejecutivo regional "un perfecto aliado para impulsar uno de los proyectos de recuperación del patrimonio histórico y cultural más ambicioso en la historia de la ciudad, que abarcará la rehabilitación de la fortaleza Punta de Diamante, el Castillo de San Francisco y la Batería de San Juan, que en la actualidad está en estudio".

Por su parte, Perera explica que para el Gobierno "es muy importante recuperar este antiguo enclave militar porque se puede convertir en un pulmón cultural que dé mucha vida al barrio de San Francisco y, además, la estrategia de defensa militar de Las Palmas de Gran Canaria durante el siglo XVI y XVII es desconocida y debe formar parte de la memoria de la ciudad".

"Es necesario conocerla, comprenderla y conservarla", ha subrayado la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno canario.

Las dos administraciones públicas han acordado asumir la financiación del proyecto y dividir el proceso de recuperación del Castillo de San Francisco en tres fases.

La primera fase será de limpieza y estaría supervisada por arqueólogos, para seguir otra de excavaciones y sondeos arqueológicos y, por último, una fase de elaboración de un proyecto integral de rehabilitación para establecer el uso que tendría en un futuro la fortaleza.

El Castillo de San Francisco, también denominado Castillo del Rey o del Paso Angosto, es una fortaleza defensiva del siglo XVII ubicada en el barrio que le da nombre, y su construcción se inició en 1601 y, aunque se pudo dar por terminada en 1625, con posterioridad fue reformada en distintos periodos.

Se trata de una construcción defensiva de planta irregular para adaptarse a la orografía del terreno, destaca la nota, que agrega que ocupa una extensión de 5.750 metros cuadrados, lo que la convertiría en la mayor plataforma defensiva en la isla, según el Registro de Bienes de Interés Cultural de Canarias.

El Castillo de San Francisco, integrado en el sistema defensivo de la ciudad, estaba conectado con el Castillo de Mata por la muralla norte, y con la plataforma Punta de Diamante hacia el sur, a través de otro muro defensivo.

A esta rehabilitación podría sumarse la recuperación de la batería militar de San Juan, un proyecto que ahora se encuentra en fase de estudio entre el área de Urbanismo y la Consejería de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno regional, que dirige Juan Márquez.

La recuperación de la antigua batería de San Juan se sumaría al proyecto de creación de una red de miradores en la ciudad, que cuenta ya con el nuevo de Altavista y, en un futuro, con el de Punta de Diamante, en el barrio de San Francisco, que está en fase de modificación del proyecto por la decisión del Consistorio de conservar los cimientos de la antigua fortaleza de Punta de Diamante, del siglo XVI, que aparecieron al inicio de los trabajos del mirador.