Colectivos vecinales de la ciudad denuncian que el conflicto laboral abierto entre los policías locales y el Ayuntamiento ha degenerado en una sensación de inseguridad generalizada en muchos barrios del municipio.

Los líderes vecinales aseguran que la negativa de los agentes a hacer horas extras, a reforzar turnos y a poner más multas se nota en las calles, sobre todo por las noches y en cierto descontrol de los conductores con los automóviles. "Por aquí no se ve el policía de barrio tanto como antes y es verdad que los conductores aparcan donde quieren, aún no es alarmante pero nos tememos que si el conflicto se endurece veamos a menos policías por las calles, los ciudadanos siempre somos la parte más débil", aseguró Saturnino Martínez, presidente del Real de Las Palmas.

Martínez, además, mostró su "solidaridad" con los agentes que se manifiestan contra los recortes de sus ingresos. "Como representante vecinal jamás estaré en contra de un trabajador, los policías son asalariados y el Ayuntamiento no debería castigarlos con los sueldos".

Por su parte, Pepa Sánchez, de la asociación Triana-San Telmo, calificó de "absoluta vergüenza" la actitud del edil Ángel Sabroso. "El gobierno municipal no puede poner en evidencia a los que están encargados de nuestra seguridad", dijo, "necesitamos saber que tenemos una policía eficaz y apoyada por sus jefes".