La paralización de casi 1.077 toneladas de pescado congelado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria amenaza con desabastecer de pescado salado a los mercados, hoteles y restaurantes en Semana Santa. Los importadores, consignatarios y empresas transformadoras aseguran que el Ministerio del Medio Rural y Marino está arruinando la actividad por su "injustificada" burocracia en el periodo de mayor venta del año. El sector prepara una manifestación para denunciar la situación y la falta de apoyo político, en una actividad que da empleo directo a unos 800 trabajadores y miles indirectos.

"Va a ser ya imposible que se pueda atender ya la fuerte demanda que se produce en Semana Santa, en el que se duplican las ventas y que para nosotros supone como las navidades para los jugueteros". José Noda es uno de los mayores importadores de pescado, y uno de los más afectados por el bloqueo de la pesca de terceros países del puerto de La Luz. Su caso no es el único, ya que la su situación salpica a numerosas empresas más, que temen tener que recurrir a los despidos ante la falta de producto.

La carga de los barcos nodriza Jaifeng 823, Seta 73 y Lian Run permanece paralizada en el Puerto. En los frigoríficos se amontonan hasta 1.077 toneladas de pescado congelado procedentes de 68 pesqueros de terceros países, sobre todo asiáticos, que permanecen faenando en la costa africana. Son barco que llevan hasta mes y medio pendientes de que el Ministerio del Medio Rural y Marino conceda los últimos permisos para retirar la mercancía del Puerto.

Los empresarios locales tienen pendiente de todos los permisos una mercancía que en el mercado alcanza los 5 millones de euros, que ya fue adelantada a los armadores. La paralización de esta carga coincide con el periodo de Semana Santa, en el que los afectados aseguran que se duplican las ventas. Y es que entre la carga se incluye casi 173 toneladas de cherne.

Pero no es el único problema que puede sufrir desabastecimiento de pescado congelado, denuncia la asociación Portupyme y representantes de empresas como Guanarte, Aframar, Iberpesca, Intercoop y Unión Martín, que señalan que apenas queda ya lengua, el pescado estrella de los hoteles y restaurantes, que comienza a ser retirado de las cartas de los establecimientos.

Las empresas afectadas han comenzado a organizar una manifestación para defender una actividad, que da empleo directo a 800 trabajadores, además de miles indirectos.