Son siete, siete mujeres y, además, brujas. No todas quisieron salir en la foto. "Es que hay alguna chicharrera por allí escondida que mejor que no salga por si acaso", dicen partidas de risa Paqui y Soraya. El disfraz lo compraron hecho. "Somos muy prácticas ya trabajamos bastante en casa y fuera de ella", señalan casi todas a la vez. "La crisis hay que olvidarla estos días, porque si encima no nos podemos divertir, mala cosa. La alegría y el baile ayudan a reponer pilas para seguir hacia adelante". Aseguran que se han vestido de brujas "porque representa la parte más sabia de la mujer", para enseguida aclarar que "a muchas las mataron y las quemaron a fuego lento siglos atrás por ser demasiado sabias". Para ellas su alegoría es un homenaje a aquellas mujeres de antaño, y también un homenaje a la feminidad.