Las cimientos de dos de las cuatro casas de Lomo Apolinario afectadas por el derrumbe de un talud, tras las lluvias de finales del pasado mes de enero, serán reforzados con micropilotes, para asegurar su estructura y evitar un posible hundimiento por un nuevo corrimiento de la ladera donde están asentadas. Las obras, que ya han sido adjudicada por el Ayuntamiento a la empresa Lopesan mediante un procedimiento de urgencia, comenzarán de inmediato junto con la construcción de un muro de 20 metros de altura que contendrá el talud que se vino abajo en enero. El coste de las obras ha sido estimado en 714.711 euros, aunque fuentes municipales siguen insistiendo en que la inversión definitiva superará el millón de euros, casi con total seguridad.

Las familias siguen desalojadas desde que se produjo el accidente, que afectó también a una nave de Miller Bajo situada debajo del talud. Tres de estas familias ya han firmado el contrato de alquiler de una casas, con cargo al Ayuntamiento, en las que vivirán mientras duren las obras. El concejal de Ordenación del Territorio, Néstor Hernández, informó ayer de que el inicio de los trabajos está pendiente de alcanzar un acuerdo con el dueño de la nave afectada, ya que se tendrá que invadir dicho espacio para hacer la obra. Los técnicos calculan que habrá que perforar como mínimo seis metros bajo tierra para encontrar suelo firme. Por ello, se ha previsto que al menos seis metros de los 20 metros de altura que tendrá el muro será soterrado, aunque no se descarta que sea necesario perforar a mayor profundidad para encontrar firme. El muro se sustentará con micropilotes y anclajes con tiros metálicos, tratados para resistir la corrosión.