La alerta naranja por olas de la semana pasada, unida a los efectos de la luna llena en plena marejada, han dejado la Cícer huérfana de arena. El extremo oeste de Las Canteras es un auténtico pedregal estos días con marea baja, pero el Ayuntamiento cree que aún hay tiempo por delante para preocuparse. El concejal de Playas, Jesús Falcón, es partidario de la regeneración natural por dos razones: ya ha ocurrido otras veces y se ha solventado solo y la playa tiene arena de sobra, sólo que en esta ocasión se ha trasladado.

"La arena existe siempre en Las Canteras, sólo que cuando hay temporales, se traslada", explicó ayer Falcón a este periódico. "Es cierto", acotó, "que el temporal ha sido más fuerte que otras veces, pero creo que lo prudente es esperar al proceso natural de regeneración y, en último caso, actuar".

Este es el procedimiento habitual cuando hay invasión de piedras, como corrobora el concejal Ángel Sabroso, del PP, que fue titular de Playas entre 2006 y 2007. "Lo que siempre hacemos es esperar a que la arena vuelva, y si no lo hace en un tiempo razonable, empleamos el tractor para que retire las piedras y las agrupe en la zona de callaos de la Cícer hasta que la marea se las lleve", dijo.

Ambos concejales coinciden en que se trata de una marea fuera de lo común en los últimos años y que esa es la única circunstancia que puede retrasar la habitual rápida regeneración de arena. "Esta vez han coincidido dos elementos naturales: el oleaje y las mareas vivas por la luna llena de la semana pasada", explica Jesús Falcón.

"No es lo de Maspalomas"

Los efectos de las mareas de la semana pasada han sido la retirada de arena del extremo Oeste de Las Canteras dejando a descubierto las piedras del fondo, "pero no es lo de Maspalomas", insiste Jesús Falcón, que recuerda que la principal playa de la capital tiene por naturaleza exceso de arena, sólo que ésta tiende a acumularse en el sector Este, entre Playa Chica y la bahía de El Confital.

"Siempre ocurre cuando hay oleaje que la arena se va, pero también vuelve y tarda poco en hacerlo", precisa Sabroso, que apunta como "solución en último caso" llevar arena de un lado a otro de la playa. Para ello, objeta Falcón, "necesitaríamos el permiso de Costas".