Los estibadores portuarios advierten de que las numerosas trabas administrativas están fomentando el desvío de buques hacia otros puertos próximos y competidores. El coordinador del colectivo aprovechó un encuentro con la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, María del Mar Julios, para hacerles constar la necesidad de agilizar los controles fitosanitarios que se realizan al pescado de transbordo para la exportación y de consumo local en el Puerto de La Luz. Según la organización, "hay poco personal para el volumen de trabajo y un exceso de trámites burocráticos". Los portuarios plantearon en el encuentro que ambos contratiempos dificultan que el trabajo de estiba y desestiba de los buques "se realice de manera dinámica y eficaz".

Miguel Rodríguez expuso que en ocasiones los trámites pueden ralentizar hasta 15 días la descarga de un buque, y que esta situación conlleva el desvío de barcos a puertos del oeste africano, lo que supone un daño económicos para el Puerto de Las Palmas y para el conjunto de la economía grancanaria, además de poner en peligro la continuidad de las empresas y del empleo.

Miguel Rodríguez denunció en el encuentro que algunos puertos que no son de interés general y, por tanto, que no están habilitados para la carga y descarga de mercancías, están fomentando estos trabajos, lo que supone una competencia desleal para puertos como la Luz, que disponen de personal formado para llevar a cabo tareas.

La vicepresidenta del Gobierno regional, María del Mar Julios, admitió que "Canarias no se puede permitir que el tráfico de mercancías del Puerto se reduzca".

Y apuntó que una de las alternativas sería asumir la gestión directa de estos servicios, puesto que, a juicio de Julios, es "la única forma de que se respete la singularidad de nuestra tierra".