Los embalses de Gran Canaria tienen más agua que nunca. Las precipitaciones de los dos últimos días han hecho rebosar seis presas y, en conjunto, ya se ha alcanzado el volumen del invierno pasado y el de los mejores años de lluvias. A primera hora de ayer, cuando aún entraba abundante agua en casi todas las presas, la cantidad almacenada era de más de 42 millones de metros cúbicos, por lo que en los próximos recuentos se logrará el máximo histórico, según confirmó el Consejo Insular de Agua de Gran Canaria.

La presa de Soria, la más grande de la isla, también está a punto de batir su récord del año 1991, cuando almacenó 12,3 millones de metros. Los habitantes de Barranquillo Andrés estaban ayer más pendientes del muro que de la popular cascada, pues está a sólo 75 centímetros de la altura máxima conseguida hace veinte años. El pueblo ya prepara la celebración, aunque su cuidador, Juan Ramírez, mantiene la cautela porque la presa es tan grande que cada centímetro supone una enorme cantidad de agua.

Desde la madrugada de ayer recibe los excedentes de las presas de Chira y de Las Niñas. El reboso de esta última crea la espectacular cascada de Soria, donde se congregaron durante todo el día turistas, curiosos y también los vecinos. Dos de ellos, Marta León y Luis Cazorla, propietarios del supermercado, esperan una gran afluencia de visitantes durante el fin de semana.

Desbordamientos

Aparte de Chira y Las Niñas, también se han desbordado las presas de Ayagaures, La Gambuesa, El Mulato, Fataga, Siberio, El Caidero de las Niñas y Chamoriscán, mientras que la de El Parralillo estaba ayer por la mañana al 97% de su capacidad. El máximo histórico se logra gracias a dos circunstancias, explicaron los técnicos del Consejo. En primer lugar, porque las lluvias del año pasado mantenían varias presas al borde del reboso y, en segundo, porque esta última borrasca ha dejado agua en todas las cuencas, incluida la del Norte, lo que no ocurrió en años anteriores.