Llevan más de 20 años citándose en parques, plazas, paradas de guaguas o las playas. Pero a partir de ayer los jóvenes de la ciudad ya cuentan con un local suyo, con un techo en el que citarse, tocar la guitarra, chatear o echar una partida al parchís. La Casa de la Juventud de Barrio Atlántico (La Feria) abrió ayer por fin sus puertas como heredera directa de aquella mítica casa juvenil del barrio de Schamann que cerró sus puertas a finales de los años 80 y en la que se cultivaron amistades y se forjaron grupos musicales.
A diferencia de aquella primigenia Casa de la Juventud, cuyo edificio provenía de un rancio pasado de yugos y flechas, la nueva casa se estrena completamente. Oliendo aún a pintura, el alcalde de la capital, Jerónimo Saavedra, junto al subdelegado del Gobierno, Vicente Oliva, y varios ediles de la Corporación municipal inauguró el nuevo centro que se estrena con el récord de ser el más grande de Canarias en su especialidad. El edificio, de 700 metros cuadrados y dos alturas, se levanta aislado del resto del mundo sobre un solar junto al campo de fútbol de Barrio Atlántico. El presupuesto para su construcción se elevó a 900.000 euros (la mayor inversión del Feile para jóvenes de toda España) y ha sido dotado interiormente con 60.000 euros del Injuve.
"Para mí tiene un significado especial no sólo por abrir esta casa sino porque lleva el nombre de Felo Monzón Geara, primer director general de Juventud y gran promotor de las Casas de Juventud", explicó una emocionada Isabel Mena, concejala de Juventud e Igualdad: "Él defendía que con espacios como este para debatir, crear o reunirse los jóvenes iban a ser mucho más útiles a la sociedad; estoy convencida de que aunque eso lo dijo en 1985 sigue vigente en 2011".
La Casa de la Juventud Felo Monzón Geara comenzó a funcionar ayer de 8 de la mañana a 8 de la tarde. "Está previsto que más adelante los colectivos juveniles registrados en el Ayuntamiento se hagan cargo de ciertas dependencias y se hagan responsables de ellas con unos horarios más amplios", especificó Mena.
El edificio cuenta con un gran salón junto a la entrada llamado "sala happening" en la que se ofrecen diversos juegos de mesa y un ping pong a los usuarios. El alcalde ya estrenó ayer el tenis de mesa dando un par de paladas a la pelota. Junto a esta sala se habilita un salón de actos con toda la equipación necesaria para dar conciertos o ver una película en gran pantalla. La planta alta se la reparten una sala wifi, dos aulas para talleres y una habitación insonorizada para ensayos musicales.
