La primera unidad de la Policía Local que acudió a Ciudad del Campo al ser informada del incendio tardó en llegar sólo dos minutos al estar en Tamaraceite. Seis unidades de la Policía Local llegaron primero al lugar y fueron las primeras en actuar para el desalojo, con la colaboración de varias de la Policía Nacional.

"Abriguen a los niños y salgan con calma", iban diciendo los agentes a todos los vecinos, primero a los del edificio de la segunda fase, altura de donde era el incendio en el parquin, y luego al resto de inmuebles del complejo. "No hubo pánico, ni alboroto. Hubo mucho calma. Todos colaboraron muy bien", indicaron varios agentes.

Pero se pasó miedo.De los numerosos inquilinos de los cinco edificios del complejo había un total de unos 200 niños entre los afectados por el desalojo, además de ser de todas las edades, la mayoría eran bebés y los de entre tres y cinco años.

Ante esta situación, la Policía Local tomó dos guaguas municipales fuera de servicio para cobijar del frío y de la lluvia a decenas de menores que no habían sido llevados a casas de familiares o amigos.

Algunos vecinos criticaron ayer que faltó información de lo que pasase. Faltara o no, muchos aparecieron por el complejo durante la mañana, con sus respectivos vehículos, despistados, preguntando a los policías si podían entrar al garaje con el coche o si iban a tardar mucho en dejarlo en condiciones para entrar. "No, señora. El parquin estará cerrado durante casi todo el día porque hay que investigar y trabajar dentro para saber la causa del incendio", respondió un policía a una automovilista en una ocasión.

Por su parte, el jefe de los bomberos, Tomás Duque, felicitó la buena respuesta por parte de los vecinos, al tiempo que estaba contento de que no hubiera complicaciones durante la evacuación.

De otro lado, distintas fuentes señalaron que "gracias a la rapidez de todos los efectivos se logró que no hubiese ocurrido una auténtica desgracia porque se trata de gases tóxicos, derivados de la quema de gomas, plásticos y combustibles, al arder varios vehículos, y que casi todo el mundo estuviese durmiendo".