Ya hacía falta aquí un parquito como este", asegura una mujer de mediana edad que camina libremente por los senderos del nuevo parque urbano de La Ballena tras pasar por encima de la valla caída en el suelo. "Este parque es más llano y está mejor que el que está al lado de los campos de fútbol, que es en cuesta, para nosotras es un alivio tener este parque aquí", asegura Esther, que también acude a diario con su amiga Ángela a pasear por la zona.

Personas mayores, jubilados y muchos deportistas entran a diario en este parque urbano que oficialmente aún es sólo una obra, ya que el Ayuntamiento no lo ha abierto y puesto a disposición del público. Las vallas de obra que rodean el perímetro del parque están tiradas o apartadas por varios lados creando improvisadas puertas de entrada. Eso y la vista gorda que hace el gobierno municipal ha llevado a estos vecinos de Ciudad Alta a convertirlo ya en el parque Romano de la zona por su circuito de footing y sus áreas de deporte. "La gente de aquí estaba buscando un sitio para hacer ejercicio y este está muy bien", afirma Juan Pedro, de Parque Central.

Sin embargo, esa vista gorda también tiene sus contratiempos. "Hay muy poco cuidado porque se está metiendo mucha gente joven a romper las cosas", señala Ángela. "Aquí, si no ponen vigilancia pronto nos quedamos sin parque en tres días", asegura Juan, un deportista de Barrio Atlántico que usa a diario los senderos de La Ballena.

"Es una pena que el parque ya esté así", dice una vecina de Siete Palmas que no quiere identificarse. "Yo es la primera vez que vengo y traigo al niño pero la zona infantil está toda rota además es demasiado pequeña, no creo que vuelva más", apunta.

"Este es un parque muy necesario pero yo no veo lógico que se gasten un dineral en el parque para que cuatro chiquillajes lo destrocen porque no hay vigilancia", añade Juan Pedro de nuevo.