El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha intensificado sus controles sobre la pesca congelada de terceros países que se desembarca en el Puerto de La Luz y de Las Palmas para disipar las sospechas que desde hace años señalan a esta Isla como "un coladero" de pesca ilegal en Europa y que ha llevado a que asociaciones ecologistas como Greenpeace lo hayan denunciado en Bruselas.

Estas denuncias son las que han motivado que las inspecciones sobre los mercantes que desembarcan en la isla el pescado capturado en los caladeros africanos se multipliquen. Así, el Reglamento 1005/2008 de la UE contra la pesca ilegal establece que las inspecciones sobre estos buques se extenderá a al menos el 5% de los que atracan cada año en los puertos de la UE, sin embargo, esa proporción en La Luz alcanza al 70 y hasta el 75% desde hace un año, cuando entró en vigor el nuevo reglamento. "Lo hacemos precisamente para desterrar todas esas sospechas que las denuncias han sembrado sobre el Puerto", aseguró el director del Área de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno, Luis Ortín.

Ortín asegura que el de La Luz es un puerto seguro y para ello aporta datos. "No llega al 5% la pesca que no cumple los requisitos para ser desembarcada de toda la que inspeccionamos; la causa casi siempre es la misma, son peces inmaduros para su comercialización", explicó el funcionario. De hecho dos inspectores de la UE supervisaron la semana pasada los controles realizados por los españoles sobre los buques atracados en La Luz.

Tanta rigurosidad ha motivado que la pesca se acumule en los barcos porque el Ministerio no da autorización para su desembarque y los consignatarios ya alertan del riesgo de desabastecimiento de pescado.