Los tres cuerpos policiales presentes en el Carnaval, Policía Local, Policía Nacional y Policía Autonómica, garantizan la evacuación con total seguridad de la zona de los mogollones y chiringuitos en caso de producirse una emergencia grave o estampida.

Desde que se reubicaron los mogollones en la zona del Intercambiador los amantes del Carnaval no han dejado de cuestionar la inseguridad que, aparentemente, ofrecen los accesos a dicha zona desde el parque de Santa Catalina. La barrera que forman los edificios Elder y Miller, además del escenario del Carnaval, limitan estos accesos a apenas un pasillo de seis metros de ancho por la zona de la calle Nicolás Estévanez, y de apenas tres por Luis Morote. La huida del Intercambiador en caso de catástrofe se ve entorpecida también por la presencia de las marquesinas sobre la autovía y por la de vallas en todo su perímetro para evitar que alguien salte a la Avenida Marítima.

En casos como los de este fin de semana y el lunes, cuando se espera a cerca de 100.000 mascaritas cada noche, es cuando el temor aumenta debido a la estrechez de los pasos. Sin embargo, desde la jefatura de la Policía Local capitalina se resta importancia a estos temores ya que, aseguran, la evacuación está asegurada por al menos tres puntos. Se trata del cruce de Nicolás Estévanez con el parque blanco, que la policía mantiene diáfano al cortar la circulación rodada cuando el mogollón. Al otro lado del parque, un equipo también de guardias urbanos puede cortar en un minuto el acceso de vehículos hacia Luis Morote si se diera una huida en masa hacia el Refugio. Otro punto de salida es hacia el Muelle de Santa Catalina que permanece totalmente abierto y junto al que se sitúa uno de los controles fijos de la Policía Nacional.

Zonas

Durante los tres días grandes de mogollones se congregan en el Intercambiador algo más de 200 policías. Normalmente, la Policía Nacional, con 60 o 70 efectivos, se encarga de vigilar el interior del mogollón con dos puestos fijos y patrullas de seis efectivos moviéndose entre los chiringuitos. En caso de verse desbordados, los GOIA de la Policía Local (32 efectivos) les apoyan desde un lateral del Intercambiador. El grueso de la guardia urbana controla, además de los accesos, los alrededores de la fiesta, desde el inicio del parque blanco hasta Mesa y López donde se sitúan varios puntos de control.

Además, estas dos policías despliegan a partir de las 5.00 un dispositivo de vigilancia sobre los vehículos de Guaguas Municipales que parten de la calle Juan Manuel Durán.