La crisis de los sonómetros en el Ayuntamiento empieza a tomar tintes dramáticos. Funcionarios del Grupo de Espectáculos (Grupe) de la Policía Local, que no cuenta con estos aparatos que miden los niveles de ruido que denuncian los vecinos desde hace más de una semana, intentaron convencer este martes a sus homólogos del servicio municipal de Gobernación para que les prestaran el suyo. Pero está visto que la escasez refuerza el egoísmo y la respuesta fue contundente: "No te presto el sonómetro". Los agentes tuvieron que conformarse y esperar, o bien a que el Ayuntamiento pague a Dräger Safety, suministradora de los sonómetros, lo que le debe para que los envíe, o que adquiera los aparatos a otra empresa.

"Lo sorprendente es que un departamento que usa los sonómetros para verificar las denuncias que hace la propia policía, no facilite el aparato a los agentes para que puedan hacer su trabajo", explicaba ayer una fuente municipal conocedora del incidente del martes en Gobernación.

El departamento de Gobernación es el encargado de tramitar, entre otras, las denuncias por contaminación acústica que se producen en locales de ocio y restauración, es decir, aquellos que están afectados por la ordenanza municipal de Actividades Clasificadas. Sin embargo, no tramita las efectuadas por la Policía Local en la calle, como las que pudieran salir de las 247 quejas de vecinos por el aumento de decibelios en la vía pública como consecuencia directa de la prohibición de fumar en el interior de los establecimientos.

Compuestos y sin sonómetro, a los agentes del Grupe, y también los de la Unidad Antiruido, no les queda otra que esperar unos días a que se solucione la crisis. En La Policía Local se confiaba ayer tarde en que el área municipal de Hacienda liberase el dinero necesario para pagar la deuda a los suministradores y recuperar la media docena de aparatos con que trabajan a diario. Y posiblemente sea ésa la solución, ya que Dräger casi tiene el monopolio de estos dispositivos -al menos los que usa la policía- en el mercado.