Las trabas burocráticas para las descargas de pescado congelado comienzan a pasar factura al puerto de Las Palmas. Al menos 39 pesqueros japoneses han anunciado su definitiva marcha a otros puertos. Mientras, la Autoridad Portuaria, los importadores, consignatarios y la delegación del Gobierno siguen tratando de desbloquear las cientos de toneladas de capturas que siguen paralizadas por las inagotables exigencias de documentación que impone el Ministerio del Medio Rural y Marino, a pesar de existir un acuerdo formal para agilizar los trámites.

Los compromisos adquiridos por Madrid con los empresarios de la pesca congelada siguen sin terminal de cumplirse en su totalidad. Cientos de toneladas permanecen en los frigoríficos de La Luz a la espera de los permisos para retirarla. Esta situación ha generado malestar en el sector, que se plantea cada vez con más insistencia la posibilidad de movilizarse para desbloquear un problema, que se alarga en el tiempo y que deja en el aire todo un negocio, del que dependen cientos de familias y empresas en las Islas.

El incumplimiento de los compromisos adquiridos tras una reunión con el Ministerio en Madrid hace dos semanas, en el que se estableció una serie de protocolos para acelerar la documentación, llevó incluso al presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón, a una nueva reunión esta pasada semana, en un nuevo intento por buscar un entendimiento.

Los empresarios reconocen el esfuerzo que está haciendo el departamento de Pesca en la Delegación del Gobierno en Canarias para tratar de eliminar los problemas, aunque reconocen las dificultades que encuentran en Madrid.

Mientras, unos 39 barcos pesqueros de la flota japonesa han decidido abandonar definitivamente Las Palmas en busca de nuevos puertos en los que trabajar sin contratiempos, por lo que ahora apenas quedará una decena de ellos operando en la capital. Esta situación coincide con la declaración de armadores coreanos de que no descargarán más pescado hasta que exista una garantía oficial de que su mercancía no va a permanecer meses paralizada en los frigoríficos, a pesar de que contar con toda la documentación en regla.

Cerca del 70% de las capturas que pasan por el Puerto son inspeccionadas y el resto está vigilada, cuando en la Península apenas llega el control al 3%.