La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Canarias denunció ayer las graves carencias en seguridad y prevención de riesgos laborales en el cuerpo de Bomberos municipal. El sindicato realiza esta denuncia en un exhaustivo informe de más de quinientas páginas realizado a raíz del accidente sufrido por un agente del cuerpo el pasado seis de julio, que cayó desde una altura de ocho metros y quedó gravemente herido.

El informe ha sido confeccionado por el portavoz de bomberos adscrito al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Víctor Monzón, en conjunto con la Coordinadora Autonómica de Bomberos Profesionales y la Coordinadora Estatal del sindicato. En él se anexan todas las denuncias presentadas por el sindicato, muchas de las cuales ni siquiera han llegado a ser contestadas por el Consistorio.

Entre las más graves se encuentran importantes lagunas y errores en materia de Prevención de Riesgos Laborales, así como una falta grave de personal que se acusa desde el año 2015, sin que se hayan cubierto ni las jubilaciones, ni las bajas ni los fallecimientos. Estas carencias, afirma Monzón, han llevado al servicio de bomberos capitalino a una situación de “caos total” al que se suma la crisis sanitaria del covid-19.

Cambio “radical”

El cuerpo cuenta actualmente con unos 130 miembros, sometidos a un estrés continuo y trabajando bajo mínimos debido a que para que el servicio pueda funcionar tienen que hacer horas extras, las cuales no se abonan en tiempo y forma, pues no se perciben desde febrero. A esto se suman otros problemas, como la aplicación del horario de 35 horas, que disfruta todo el personal del Ayuntamiento, salvo los bomberos.

Desde 2015, CC.OO reclama la mejora del servicio, sobre todo en materia de prevención de riesgos, para evitar casos como el del agente que contrajo la fiebre Q y le amputaron las dos piernas y hubo que emplearse a fondo para reconocerlo como enfemredad laboral. Esperan que presentando este informe cambie de forma radical la política de riesgos laborales.