Con su vaivén incesante, las olas son una de las fuentes de energía renovable que más interés genera en los últimos años. Varios proyectos aspiran a convertir el balanceo perpetuo del mar en una forma de liberar al ser humano de la dependencia de los combustibles fósiles, pero todos se enfrentan a un mismo reto: minimizar el impacto ambiental y ser al mismo tiempo comercialmente viables. El banco de ensayos de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) ubicado entre Las Palmas de Gran Canaria y Telde está a punto de ser escenario de la puesta en marcha de un dispositivo desarrollado por un consorcio europeo que aspira a solventar ese desafío y otros igual de relevantes, como la desalinización del agua de mar.
“El sistema usa la fuerza de las olas a través de unas placas”, explica Michael Henriksen, consejero delegado de la empresa danesa Wavepiston, que forma parte del consorcio Wave to Energy and Water junto a la finesa Fiellberg, la italiana Energia Mediterranea y la neerlandesa Vryhof forma. Gracias al acuerdo con Plocan, podrán demostrar la viabilidad del dispositivo como último paso antes del proceso de investigación, desarrollo e innovación ante de lanzarse a su comercialización.
Antes de decantarse por el banco de ensayos de Plocan, el consorcio barajó varias islas para instalar el sistema en varias islas, pero el clima y la existencia del banco de ensayos de Plocan fueron definitivos. “Nos decidimos por Gran Canaria por el tipo de olas y la climatología, que es muy positiva para tener una producción muy eficiente”, en palabras de la responsable de Wavepiston en Gran Canaria, Noelia Pericon, quien también destaca el papel de Plocan como atractor de este tipo de proyectos: “Facilita muchísimo para poder tener los permisos, e incluso a la hora de trabajar con financiación de la Unión Europea”.
24 dispositivos
Las piezas llegaron de la Europa continental en contenedores y estos días se encuentran en las instalaciones de Astican en el Puerto de La Luz, donde serán ensambladas antes de ser trasladadas hasta el banco de ensayos. Allí, cerca del primer aerogenerador eólico en el mar colocado en España, quedarán instalados 24 dispositivos de recolección de energía -ocuparán una superficie marítima de 200 metros de largo y ocho de ancho- que serán conectados a la cercana plataforma de Plocan, donde se situará la turbina.
Una vez activados, los recolectores podrán comenzar a balancearse, plegándose y desplegándose justo debajo de la superficie al ritmo que marcan las olas, cuya altura significativa en la zona puede llegar a ser de 5,8 metros. La capacidad del sistema es de 150 kilovatios, aunque puede llegar a tener picos de 200. Su producción anual está estimada en unos 547.000 kilovatios hora, equivalentes al consumo medio de unas 140 viviendas, aunque la relevancia de las pruebas en Plocan no radican tanto en su capacidad directa de generación de energía como en la demostración a escala real de esta tecnología, conectándola además a la red general como último paso antes de poder comercializarla en todo el mundo.
El dispositivo está compuesto por unos recolectores conectados a una turbina en tierra
Otra de las ventajas de este sistema es su doble función, ya que no solo es capaz de generar energía, sino de desalinizar el agua. “El agua es bombeada hasta la Plocan y allí la turbina produce electricidad, pero también hay un sistema de ósmosis inversa”, explica Henriksen. Los responsables de la instalación pueden controlar “qué porcentaje va a desalinización o para la turbina”, agrega.
Dispositivos como este están pensados para poder abastecer a territorios insulares y comunidades costeras remotas, por lo que el Gobierno de Canarias ya ha mostrado su interés en él. “Podríamos sacar bastante rédito para complementar otros sistemas energéticos, por ejemplo en El Hierro”, asegura el director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, Carlos Navarro.
“Estamos a un paso del mercado”, abunda José Joaquín Hernández Brito, director de la Plocan, que subraya la importancia que tiene realizar este tipo de pruebas en el banco de ensayos: “Podremos optimizar esta tecnología para su despliegue comercial”. El proyecto, que tiene financiación europea, es pionero en el continente “y su aplicación es mundial”, recalca.
La atracción de empresas punteras en la implementación de energías renovables resulta crucial en Canarias “para que al final no tengamos que comprar la tecnología, sino producirla aquí”, continúa el director de la Plocan. La construcción o ensamblaje de estas piezas supone además un nuevo mercado para un sector, el de las reparaciones navales, que puede contribuir a generar nuevos puestos de trabajo en el Archipiélago.
El salto de los prototipos o los ensayos a la fase de comercialización todavía es una asignatura pendiente en las energías de fuentes marinas en España, ya sean las olas o el viento, aunque en el Archipiélago hay algunos proyectos que ya se encuentran a punto de dar ese salto, de acuerdo con la directora del Área de Industria de la Delegación del Gobierno en Canarias, Eloísa Moreno. La administración central tramita en estos momentos dos expedientes para sendos parques eólicos en alta mar en la isla de Gran Canaria, denominados Mar de Canarias y Gofio. El primero “está bastante avanzado” y el segundo podrá ser remitido a Madrid “en un par de meses” para que sigan adelante con su evaluación.El dispositivo que va a ser instalado en el banco de ensayos de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) para generar electricidad y desalinizar agua usando la energía de las olas ya está en las instalaciones de Astilleros Canarios en el Puerto de La Luz, donde serán ensamblados. En la imagen superior, Michael Henriksen explica el funcionamiento del sistema a Carlos Navarro, Eloísa Moreno y José Joaquín Hernández Brito. Junto a estas líneas, las boyas que mantendrán a flote la estructura. |
